viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós 2010... ¡Bienvenido 2011!


La noche más mágica de la Navidad es sin duda, la Nochevieja. Al menos para mí: más familiar, más alegre y más emotiva, eso de dejar un año y comenzar otro rodeada de las personas que quiero es muy especial. Me gusta más, simplemente.

El 2010 se ha portado muy bien conmigo en términos generales y, el 2011, será (es) mucho mejor, eso sin duda. Año nuevo, década nueva. Adiós a estos diez años tan intensos, de pasar de tener 20 a 30, de la universidad al mundo laboral, perderme, buscarme y encontrar al fin, la mujer que soy... Así de azarosos han sido estos diez años tan bien vividos.

Esta noche, engalanaré la mesa, cocinaré suculentos manjares y encenderé velas por los que estamos, por los que faltan y por los que estarán en ella; sacaré mis gafas con nariz, soplaré con fuerza el matasuegras y bailaré como una posesa, sacando mi lado más hortera, a Boney M (una Nochevieja sin estos tres elementos no es Nochevieja ni es nada).

¡Feliz Año Nuevo!

Pd. Como no podía ser de otra manera, la banda sonora de hoy es el grupo fetiche nocheviejero por excelencia, Boney M, aunque 2010 se haya llevado a Bobby Farrell, seguirá animando y alegrando muchísimas noches más.



miércoles, 22 de diciembre de 2010

Todo lo que quiero para Navidad...



Esta Navidad voy a ser egoísta. Muy egoísta. Mucho.


No voy a pedir mucho estas navidades, ni siquiera deseo que nieve. No me importan los regalos, abajo del árbol de Navidad, ni necesito colgar mi calcetín en la chimenea, es más, no haré una lista interminable para enviarla al Polo Norte para Santa Claus, un juguete en el día de Navidad no me haría feliz.

Sólo me quedaré esperando debajo del muérdago, porque sólo quiero que estés conmigo a mi lado. No quiero mucho por Navidad. Sólo te quiero para mí, más de lo que puedas creer. Haz mi sueño realidad porque, todo lo que quiero por Navidad... Eres tú.


domingo, 19 de diciembre de 2010

Escapar

Querida mamá:

Ya sé que sólo basta con mirarnos a los ojos sin decirnos nada para saber cómo está la una y la otra. Sabes que yo (a veces) necesito expresarme a través de letras como sé que si lo lees, te emocionas.

Qué te puedo decir que no sepas, eres la mujer que me dió la vida, arquitecta de mi cuerpo, mis genes y mi forma de ser. Conoce todos y cada uno de mis rinconcitos mucho mejor que yo misma. La mujer más sabia, la mejor de todas, la que me ha enseñado y me enseña sin querer cómo se quiere y el significado de lo que es el amor incondicional sin esperar nada a cambio.

Hemos pasado unos días muy fastidiados, sé que aunque no me hayas visto llorar lo habrás notado, pero no quiero que me veas así, no quiero. Si me ves así te debilitarás y no puedes permitirte eso, dejar de ser fuerte y luchar. Mamá, has pasado lo peor, lo que más miedo te daba. Para mí también lo era, aunque tuviese atisbos de negatividad, sabía que iba a salir bien, debía salir bien porque te quiero a mi lado y aún tienes que dar guerra (jo mamá, ¡que tienes que "malcriar" a mis hijos!). Fueron unas horas horribles de espera hasta que la doctora dijo que todo salió bien, mucho mejor de lo que esperaba.

Ahora sólo queda un largo y duro camino, pero no estás sola. No te vamos a dejar sola. No te voy a dejar sola. Vamos a pasarlo juntas, somos fuertes para eso y mucho más. A ese mal bicho canceroso lo vamos a aniquilar, ya lo verás. Mientras escapa, "abre las puertas de la percepción, usa el poder de tu imaginación, aunque no puedas mirar hacia el sol, sabes que sigue brillando por tí. Piensa en las cosas que te hacen sentir, cada segundo vivir y escapar...".

Mamá, te quiero mucho.



martes, 14 de diciembre de 2010

Abejas y azucarillos





LA VIDA DE LAS ABEJAS


"Ella robaba azucarillos en las cafeterías y salía radiante poniéndose el azúcar en la lengua para que yo acudiera a besarla." (J. Marín Ceballos)


Inevitablemente viene a mi memoria aquella canción de Claudine Longet, "Sugar me", una voz dulce y sugerente, para mojar los labios en azúcar.  

Porque, ¿acaso hay algo mejor para endulzar y que te endulcen? Con un cuento así... 

Robaré azucarillos, mojaré mis labios y lengua (sólo la puntita ¿eh?) a ver qué pasa.



miércoles, 8 de diciembre de 2010

Imagina...

(...Que fuese un 8 de diciembre cualquiera. Que no hubiese que recordar un día como hoy. Que no se cumpliese 30 años de cinco fatídicos disparos por la espalda.)

John había pasado cinco años sin grabar ningún disco y en octubre de 1980 reapareció con un trabajo nuevo, "Double fantasy", cuyo LP "Just starting over" ("(Cómo) Empezar de nuevo") cayó como agua de mayo mostrando el Lennon más vivo y esperanzador de todos los tiempos. En diciembre se encontraba haciendo todo tipo de entrevistas, reportajes y fotografías para el lanzamiento del disco, y ese 8 de diciembre realizaba una sesión fotográfica en su apartamento en el Edificio Dakota con Annie Leibowitz para la revista "Rolling Stone", de esas fotografías la más famosa y conocida es la que aparece con Yoko, ella vestida con un jersey negro de cuello vuelto y él, desnudo, en posición fetal.




Tras la sesión, John y Yoko se dirigen a los estudios de grabación para realizar nuevas canciones para el próximo disco y a la salida, firma ejemplares de "Double fantasy" a unos fans que le esperan en la puerta. Cogen una limusina de vuelta al apartamento. John sale de ella y... Cinco ruidos atronadores, secos y fulminantes hicieron eco en su cuerpo.


Treinta años después, John recuerda este momento como una anécdota, como el día de su "renacimiento", aunque a veces se aqueja de la secuela que le dejó en el hombro izquierdo. Calvo, y con sus sempiternas gafas (hace diez años que se operó de miopía, pero sigue usándolas) vive feliz junto a Yoko en una casita de campo inglesa, apartado de la vida tan ajetreada de Nueva York desde el accidente en el Edificio Dakota, ciudad a la que viajan de vez en cuando para inaugurar exposiciones de su amada japonesa. Con setenta años ha vivido a su manera con esa máxima vitalista, humanista y pacifista "gustándole tal y como era, sin querer ofender a nadie", en continua "lucha" contra la violencia y abanderando el sueño de volver a creer en los hombres, tomar conciencia de la unión y fuerza humana y la fe en las personas (¿recordáis aquellas palabras tras la caída del muro de Berlín en el 89?), viviendo los proféticos versos de "Imagine" como una realidad.

Actualmente, vive la senectud junto a su amor, como él deseaba, gracias, en parte, a aquella canción que sonaba en diciembre de 1980, aquella que le cantaba a Yoko "cómo empezar de nuevo"...

Pd. Gracias John. Con esta canción "imagino" envejecer en una casita de campo, estar sentada en una mecedora en el porche, coger de la mano a mi marido, mirarle a los ojos escuchando de fondo las risas de nuestros nietos y ser feliz por todo el tiempo vivido juntos. Gracias por ponerle música a este sueño (quizás, un día, hecho realidad).



jueves, 25 de noviembre de 2010

Nube de tango


Hay días que no sabes por qué, se tiene una nube gris en el pecho, un nubarrón a punto de romper a llover. No es nada molesta la nubecilla, pero aparece así, sin más, sin llamarla ni desearla. Hay días así... De jersey gris y mirar por la ventana pensando en nada; de acordarse de Cortázar y sentirse melancólicamente "ennubada"; de oír de refilón un tango y no saber qué cara muestra hoy: el pasional o el triste. Melancólico, supongo. Que un tango sea la banda sonora de un nubarrón emocional empuja con violencia la rotura de la gran nube en una larga y profunda lluvia purificadora para, al final, brille rutilante el sol. (Poética forma de describir un llanto solitario que, de vez cuando, es necesario. Te libera, y además te deja un brillo en los ojos...)


El tango es el estilo musical más elegante de todos los que conozco (y de los que me quedan aún por descubrir). Y de los más humanos. Es visceral, melancólico, saca de tí lo más desgarrador si te toma cuando estás triste, haciéndote caer a lo más profundo, para levantarte y salir a flote. Sin embargo, si te toma de la cintura con delicadeza, es pasional, amoroso, te sonríe pícaro con cadencia para conseguir su deseo, sacar lo mejor de tí en el vaivén de sus compases. Aunque muestre dos caras de una misma moneda, el tango siempre, siempre, siempre será de la misma forma: liberador.


En este micromomento nublado, de decantarme más por llorar que por reír esta tarde, me zarandea tomándome por la cintura, delicado, susurrando al oído: "Olvida todo el tiempo que dure el tango. Y déjate llevar".


Pd. ¿Hay algo más liberador que "Libertango"?




lunes, 15 de noviembre de 2010

Tengo una gramola y un desván





Me he decidido a abrir un blog paralelo donde iré organizando la banda sonora de mi vida, se llama "Una gramola en el desván".

Estáis todos/as invitados, ya sea para tomar un café tranquilamente, montar una fiesta, ahogar las penas y alegrías... Ya sabéis, para lo que gustéis.

martes, 9 de noviembre de 2010

Un ramito de violetas

"Desde anoche estoy nerviosa, expectante y excitada. ¿La razón? Ser 9 de noviembre. Esta fecha, así tan solitaria, no dice nada así tan desnuda. Pero si se viste de un ramo de flores, exactamente de violetas, significa todo, porque me hace sentir viva, hermosa, como si cumpliese 15 años los 9 de noviembre de cada año. ¡Ay! Me levantaré, prepararé el desayuno y tendré una sonrisa que no podré esconder esperando la llegada de ese ramito. ¿Quién me lo mandará? Hace años que lo recibo y aún no sé quien es este admirador secreto, ni intuyo quien puede ser. ¿Será un conocido? Ay, si escuchase de sus labios todo lo que me escribe en esos versos primaverales; si rozase sus manos al coger el ramito... Si se enterase mi marido... ¡Ay! Vivo en un sinvivir."
Fdo. La mujer en la que se inspiró Cecilia para el ramito de violetas.



domingo, 31 de octubre de 2010

El sol, la rosa (del azafrán) y el niño (Miguel Hernández)

La rosa del azafrán
es como la maravilla,
que un día la ve nacer
y la mata el mismo día.
("La monda de la rosa" de la zarzuela "La rosa del azafrán" de Romero, Fernández-Shaw y Guerrero, 1930).


Entre los últimos días de octubre y primeros de noviembre se realiza la recogida de la rosa del azafrán, "oro rojo" que corona los campos manchegos con una extensa y vasta alfombra morada de pétalos fugaces, pues tan preciada flor es flor de un día. Tras su recogida comienza la azaña más laboriosa, desnudarla descubriendo su bien más preciado, sus pistilos, la esencia de la especia más lujosa en todo el mundo: el azafrán, ya que para conseguir un kilo de azafrán hay que recolectar 160.000 flores... Una vez sacados los pistilos, los mismos que han teñido de rojo los dedos que los han sacado, se tuestan en bastidores y se envasa para su consumo.

Son curiosas estas flores de un día, nada más nacer, mueren, dando lo mejor de sí mismas.

Recuerdo estas fechas por este olor, el del azafrán, camino (y vuelta) al colegio de la mano de mi abuelo, cerca había un pequeño local o garaje, con la puerta abierta, donde se veían las flores y al cabo de unos días, el olor de sus pistilos, que, casualidad o no, el de esta tierra es el más intenso y más rojo de todos los azafranes.

Hoy convergen muchas celebraciones: el recuerdo de quienes marcharon, la recogida de la rosa del azafrán y el centenario de Miguel Hernández. Todo en su medida, está relacionado...


El sol, la rosa y el niño


El sol, la rosa y el niño
flores de un día nacieron.
Los de cada día son
soles, flores, niños nuevos.



Mañana no seré yo:
otro será el verdadero.
Y no seré más allá
de quien quiera su recuerdo.



Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño.
Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo.



Entre las flores te fuiste.
Entre las flores me quedo.



Miguel Hernández.





jueves, 28 de octubre de 2010

Lengüetinaje (o libertinaje del lenguaje)

Esta es una de esas semanas "raras" en cuanto a acontecimientos y noticias en medios de comunicación se refiere, más que las noticias, sus protagonistas y su formas de expresarse. Por un lado tenemos a un afamado escritor cuya excelsa parte del cuerpo (que mi admirado Quevedo un buen día dedicó una oda a sus gracias y desgracias) mulle cada día en un mayúsculo sillón de una institución que limpia, fija y da esplendor, y sus dedicatorias tan finas a un hombre emocionado y lloroso dignas del mejor trono del señor Roca, sentando cátedra, como buen académico, de utilizar lo mismo para sentarse como para hablar.

Otro magnífico ejemplo de buen uso del lenguaje es una jovencita prolija en predicciones de encuentros interplanetarios, que, poco contenta con haber "contradecido", se queda más ancha que larga con el gran acontecimiento del palabro interestelar "vejativa".

Vergonzoso. Vergüenza me da que intelectuales y políticos hagan mal uso del lenguaje y tengan malas formas de expresión, por muy ministra o académico se sea. No tienen perdón alguno. Sin piedad. No concibo el esnobismo prepotente existente en este país donde las "altas esferas" actúan con libertinaje lingüístico porque sí, porque son así de chulos y de "guays", porque ellos "lo valen". Estas personas, precisamente por ser personajes públicos, deberían guardar sus formas y actuar dialécticamente en la forma que se debe hacer, la apropiada, que no son analfabetos y buenas carreras universitarias (¿verdad Leire?) tienen. Más quisieran tener la educación y la correcta expresión del lenguaje que mucha gente sin estudios y sin sus cuentas corrientes; de ciudadanos de a pie que al menos, una vez en su vida, han leído un libro o dos, o más y quizá hayan encontrado algún que otro gazapo histórico en los libros de "alas tristes" que otros escriben (y no quiero señalar a nadie...).

Pd. A lo mejor es que un hombre llorando es poco viril, viril como tú, ¿verdad, "Mister T"?
Ppd. Para no dejar tan mal sabor de boca (en el sentido literal de "boca", no lo que tiene la T mayúscula de la RAE como tal) e irse a la cama riendo un poco, una imitación de los chicos de Muchachada Nui (o los antiguos Hora Chanante, como se prefiera).



sábado, 23 de octubre de 2010

Bailar es...

Bailar es la frustración de un deseo horizontal. Al menos eso dicen. Fuera juegos de palabras y definiciones, esta noche "quiero bailar un slowly...".



miércoles, 20 de octubre de 2010

Bañeras

Lo más fascinante de un baño, es la bañera. Al menos así era antes de la avalancha de mamparas y jacuzzis en nuestros cuartos de baño. Una triste pérdida la de la bañera. No sé vosotros, pero yo cuando la tenía, podía pasar horas jugando en el agua imaginando que nadaba en el mar, que era una sirena o que era un científico comprobando la resistencia de un submarino-pato de agua, o simplemente relajarme con los ojos cerrados pensando en nada o pensando únicamente en el placer que proporciona estar metida con espuma en una bañera sin prisa alguna. Eso en una mampara, no se puede hacer.


Sé que resulta poco práctica y ocupa demasiado, pero quedaría perfecta una señora bañera de pie, tan portentosa y señorona gobernando el cuarto de baño... Me encantan.

Mi bañera-Pauline en la playa

Mi bañera,
qué buena sala de espera,
qué buen lugar de trabajo,¡ay!,
donde siempre me relajo.

Y mi patito,
va navegando hacia la orilla
que se ha formado en mi rodilla
gracias a tanto jabón.

Y quisiera,
que en vez de agua fuera cava
y de rectángula a ovalada
pasara en un santiamén.

Quien me quiera
que me compre una bañera,
que me instale
azulejos con motivos tropicales.
¡Ay, ay, ay, ay!

Y entre espuma,
calibro mi peso pluma.
Y el agua que me aligera,
rebosará mi bañera,
caerá fuera.

Y la esponja
bordea todas mis curvas,
visita mis recovecos
llenita de agua y jabón.

Quien me quiera
que me compre una bañera,
que me instale
azulejos con motivos tropicales
y cristales
que se empañen con el vaho,
donde pueda escribir
y borrar.

sábado, 16 de octubre de 2010

Artículo 2

Artículo 2.
"Remolonear y vaguear es un derecho fundamental de las mañanas de domingo y festivos".



viernes, 8 de octubre de 2010

Heptagenario



Setenta velas soplaría si bajase de donde quiera estar. Seguro que volvería a hacerse esta foto, en la misma postura, fetal, aunque un poco más canoso él y con el pelo más corto y algunas arrugas ella.


Me gustan más estos aniversarios, recordar a alguien el día que nació, no el que murió.


Felicidades John. Y gracias.




martes, 5 de octubre de 2010

Otoño

Si me diesen a elegir entre las cuatro estaciones para viajar, vivir y amar, me quedaría con el otoño. Tiene algo melancólico, triste, será por la caída de la hoja, pero no sé, siempre me ha resultado una estación muy "francesa", tiene algo especial. ¿Será por lo fascinante que es pasear pisando hojas secas? ¿Porque todo parece distinto en tonos ocres y rojizos? ¿Porque es más bonito ir cogidos de la mano por la calle? No sé, pero a mí el otoño siempre me suena a Claudine Longet, a su voz, francesa, delicada y susurrante.

Pd. Ni siquiera sé esta extraña relación otoñal con lo francés. Uhm. (Gran encogida de hombros). Así se me antoja.



sábado, 25 de septiembre de 2010

Cordornices en pétalos de rosa


Es un secreto a voces mi fascinación por el mundo gastronómico, más que por saber combinar sabores, texturas y olores, por las sensaciones y emociones que provoca la acción y las reacciones posteriores, porque cocinar, es algo más que preparar de tal manera "x" alimentos para facilitar la asimilación de nutrientes en nuestro cuerpo, es todo un acto de amor en el que tanto como quien cocina y quien degustan ponen los cinco sentidos y una pizca de sentimiento (de ahí el dicho que el gran ingrediente es el cariño que se pone): uno para dar lo mejor de sí mismo transformado en vianda y el otro para recibirlo con agradecimiento. El mejor momento es el primer bocado: una alfombra roja de aromas anteceden a su llegada esperada y ahí está, tan jugoso y apetecible, la obra efímera regalada será tomada por su dueño y la mirada expectante no será suya, sino de quien se entrega cocinando esperando una reacción, un gesto... Y el extásis se hizo. La comunión gastro-erótico-sensual en el que un simple gemido, un "mmmmmmm" o un "ooooohhhh" dan el visto bueno a la obra-entrega y la cara de satisfacción de ambos denotan la exquisitez y el éxito del plato... Cocinar es eso, es algo más que la alquimia de mezclar alimentos y transformalos en plato, es muy sensual, digamos que es como hacer el amor, cuyo momento cumbre es el "orgasmo" que siente el otro en el primer bocado.


Me encanta cocinar, disfruto mucho haciéndolo y me gusta ver, sentir si lo que cocino gusta o no. Algo así le ocurría a Tita, la protagonista de "Como agua para chocolate" de Laura Esquivel, pequeña joya del realismo mágico que tanto se da en la literatura latinoamericana, donde se combinan a la perfección lo sobrenatural con lo mundano, desgranando la relación de Tita con/para la comida, cómo la utiliza como instrumento de expresión con los demás, y en especial, con Pedro, con quien mantiene una historia de amor imposible. Primero leí el libro, me resultó delicioso, y después ví la película, fiel al libro, y en ambas, la parte que más me gusta, es la receta de "Codornices en pétalos de rosa", metáfora perfecta de lo que significa cocinar:


"CODORNICES EN PÉTALOS DE ROSA


INGREDIENTES:

  • 12 rosas (rojas, si es posible)
  • 12 castañas
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de fécula de maíz
  • 2 gotas de esencia de rosas
  • 2 cucharadas de anís
  • 2 cucharadas de miel
  • 2 ajos
  • 6 codornices
  • 1 pithaya

    PREPARACIÓN:

    Con cuidado, separar los pétalos de rosas, tratando de no pincharse los dedos, porque: a) es doloroso y b) si los pétalos se impregnan de sangre, alteran el sabor del plato y puede provocar reacciones químicas peligrosas.

    Pero Tita, con la profunda emoción de haber recibido un ramo de rosas de Pedro, no recordó ese pequeño detalle. Ésta era la primera emoción profunda que sentía desde el día de la boda de su hermana, cuando Pedro le dijo que la amaba. Mamá Elena sospechaba lo que podría pasar si Pedro y Tita tenían oportunidad de estar solos. Hasta ahora, Mamá Elena se había ingeniado formas de mantenerlos a distancia. Entre todas las mujeres de la casa, Tita era muy capaz de tomar la vacante de cocinera, y de la cocina escapaban los sabores, los olores, las texturas y lo que éstas pudieran provocar.

    Tita era el último eslabón de una cadena de cocineras que sabían los secretos de la cocina, la mejor exponente de este maravilloso arte culinario. Por lo tanto, Tita fue nombrada cocinera oficial del rancho; esta noticia fue bien recibida por todos. Tita aceptó el cargo con agrado, pero sentía la ausencia de Nacha.

    Tita se sentía muy deprimida porque, con la muerte de Nacha, Tita se encontraba muy sola. Como si hubiera muerto su propia madre. Pedro, tratando de levantar su espíritu, le llevó un ramo de rosas al cumplir su primer aniversario como cocinera del rancho. Pero Rosaura que esperaba su primer bebé, cuando vió que Pedro le dió las rosas a Tita y no a ella, Rosaura se marchó de la sala llorando.

    Con una mirada, Mamá Elena ordenó a Tita que salga de la sala y que se libre de las rosas. Mamá Elena, con otra mirada a Pedro, le dió a entender que él podía remediar la situación. Pedro, pidiendo disculpas, salió en busca de Rosaura. Las rosas eran de color rosado, pero Tita las apretó con tanta fuerza, que las sangre de sus manos y su pecho las pintó de rojo. ¡Estaban tan hermosas! No era posible tirarlas a la basura por dos motivos. Primero, porque nunca había recibido flores; segundo, porque Pedro le había dado las flores. De pronto, escuchó la voz de Nacha, quien le dictaba al oído una receta prehispánica donde se utilizaban pétalos de rosa. Tita no recordaba la receta porque para hacerla se necesitaban faisanes, y en el rancho no había esa clase de ave.

    Lo único que tenía en ese momento eran codornices. Tita cambió un poco la receta; lo importante era usar las flores.

    Con eso en mente, salió al patio a perseguir codornices. Atrapó seis, las llevó a la cocina y las mató. Esto no fue fácil porque Tita las había cuidado y alimentado.

    Tita respiró hondo, agarró a la primera ave y le retorció el pescuezo como hacía Nacha. Pero Tita hizo esto con poca fuerza y la pobre codorniz no murió, sino que se fue quejando por toda la cocina con la cabeza colgando de lado. Tita comprendió que no podía ser débil: esto o había que hacerlo con firmeza o causaba gran dolor a las codornices. Tita pensó en la fuerza de Mamá Elena, la cual mataba sin piedad. La boda de Pedro con Rosaura había dejado a Tita como a esta codorniz, con la cabeza y el alma fracturada. Para que no sufra más, y en un acto de piedad terminó de matarla. Fue más fácil con las otras. Tita se imaginaba que cada ave tenía un huevo tibio en el buche y que ella piadosamente las liberaba de ese martirio con darles un buen golpe. Cuando era niña, era obligatorio desayunar con un huevo tibio, cosa que Tita odiaba.

    Tita realizaba todas las tareas en la cocina como las realizaba Nacha: desplumaba las aves en seco, le sacaba las vísceras y las freía.


    Después de desplumarlas y vaciarlas, se les atan las patas a cada una para que mantengan esa posición mientras se doran en la mantequilla, con sal y pimienta a gusto.

    Es importante desplumarlas en seco, porque sumergirlas en agua hirviendo cambia el sabor de la carne. Éste es uno de los muchos secretos de la cocina que sólo se adquieren con la práctica. Rosaura no había querido participar en las actividades culinarias desde que se quemó las manos en el comal, por eso ella ignoraba éste y muchos otros conocimientos gastronómicos. Sin embargo, no se saber por qué, pero Rosaura intentó cocinar en una ocasión. Cuando Tita amablemente quiso darle consejos, Rosaura se enfadó y le pidió que la dejara sola en la cocina.

    Obviamente el arroz se pegó, la carne estaba salada, y el postre se quemó. Nadie en la mesa se atrevió a mostrar ningún gesto desagradable, pues Mamá Elena había comentado:

    -Es la primera vez que Rosaura cocina y opino que no lo hizo tan mal. ¿Qué opina usted, Pedro?
    Pedro no quiso ofender a su esposa y respondió:

    -No, para ser la primera vez no está tan mal.

    Por supuesto, esa tarde toda la familia se enfermó del estómago.


    Fue una verdadera tragedia, claro que no tanta como la que se alzó en el rancho ese día. La fusión de la sangre de Tita con los pétalos de las rosas que Pedro le había regalado resultó ser de lo más explosiva.

    Cuando se sentaron en la mesa había un ambiente un poco tenso, pero esto no aumentó hasta que se sirvieron las codornices. Pedro, no contento con haber provocado los celos de su esposa, saboreó el primer bocado del platillo, cerró los ojos y exclamó:

    -¡Éste es un placer de los dioses!

    Mamá Elena, aunque reconoció que se trataba de un guiso verdaderamente exquisito, con fastidio respondió:

    -Tiene demasiada sal.

    Rosaura, pretextando náuseas y mareos, no pudo comer más que tres bocados. En cambio a Gertrudis algo raro le pasó.

    Parecía que el alimento le producía a Gertrudis un efecto afrodisíaco y empezó a sentir un intenso calor que le invadía las piernas. Un cosquilleo en el centro de su cuerpo no la dejaba estar correctamente sentada en la silla. Empezó a sudar y a imaginar que se sentiría sentada a lomo de un caballo, abrazada por un villista que ella había visto en la plaza del pueblo, oliendo a sudor, a tierra a vida y a muerte. Gertrudis iba al mercado con Chencha, la sirvienta, cuando lo vió entrar por la calle principal de Piedras Negras, y venía al frente de todos, como capitán de la tropa. Vió muchas noches junto al fuego, deseando la compañía de una mujer a la cual él pudiera besar, una mujer a la que pudiera abrazar, una mujer... Como ella. Sacó su pañuelo y trató de que junto con su sudor se fueran de su mente todos esos pensamientos pecaminosos.

    Pero era inútil. Algo extraño le pasaba. Trató de buscar apoyo en Tita, pero Tita estaba ausente. El cuerpo de Tita estaba correctamente sentado en la silla, pero no había ningún signo de vida en sus ojos. Tan raro este fenómeno, parecía que su ser se había disuelto en la salsa de las rosas, en el cuerpo de las codornices, en el vino y en cada uno de los olores de la comida. De esta manera Tita penetraba en el cuerpo de Pedro, voluptuosa, aromática, calurosa, completamente sensual.

    Parecía que habían descubierto un código nuevo de comunicación en el que Tita era la emisora, Pedro el receptor y Gertrudis la que sintetizaba esta relación sexual, a través de la comida.

    Pedro no se resistió, la dejó entrar hasta el último rincón de su ser sin poder quitarse la vista el uno del otro. Le dijo: "Nunca había probado algo tan exquisito, muchas gracias". "

    "Como agua para chocolate", Laura Esquivel.







  • lunes, 20 de septiembre de 2010

    Summertime

    Las últimas pinceladas del verano se difuminan en un atardecer rojo donde las nubes toman de la mano al sol, esta vez tímido y nostálgico, para dar los primeros pasos del último baile del verano. Los violines despiertan quedos y sigilosos abriendo paso a una lánguida trompeta y una voz cálida y mimosa...
    Son los primeros compases de "Summertime", canción abanderada del jazz, de sonido cadente, sensual, erótico, sinuoso e insinuante, adjetivos muy alejados de la realidad, pues tiene un contenido mucho más inocente y cándido: es una canción de cuna de la cultura afroamericana que habla de la época de esclavitud. De las versiones existentes, me quedo con Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, la voz de la gran dama del jazz y la trompeta triste de Louis para una pieza de desgarro e ironía:

    "Verano
    y la vida es fácil
    los peces están saltando
    y el algodón está alto.

    Tu papá es rico
    tu mamá es guapa,
    así que, calla, pequeño,
    no llores.

    Una de estas mañanas
    vas a levantarte cantando
    luego desplegarás tus alas
    y volarás por el cielo.

    Pero hasta esa mañana
    no hay nada que te pueda dañar
    con papá y mamá cuidándote.

    No llores..."
    Hoy, día último del verano, se despide así, abrazado susurrando una nana. Una delicia para los sentidos.








    viernes, 17 de septiembre de 2010

    Pequeñas gotas... de felicidad


    Para algunos la felicidad es algo difícil de alcanzar. Para otros, se consigue cuando nuestros deseos se cumplen y sólo duran ese momentito. Para unos pocos, la felicidad se encuentra en el placer de las cosas cotidianas, pequeños gestos y guiños aparentemente carentes de importancia y paradójicamente las más gratificantes que, si se saben encontrar día a día, la felicidad resulta ser una constante en la vida, como si fuésemos llenando un jarrón de agua gotita a gotita para mantener viva una flor.

    Quiero compartir este vídeo con vosotros, veréis que es muy sencillo, sin grandes adornos ni frases lapidarias, simplemente hace sonreír y sentirse bien. Algo así es la felicidad.

    Pd. Flores, llenad vuestros jarrones ;)





    sábado, 11 de septiembre de 2010

    She's a lady

    Hay canciones que sin saber por qué se hacen hueco dentro de los universos musicales particulares de cada uno, y en el mío, Tom Jones tiene el suyo propio. Sí, ya lo sé, puede resultar anacrónico que me guste, incluso hortera (porque Tom es o ha sido un poco "chulo playa"), pero a mí me da lo mismo, lo que importa es si su música hace sentir o no. Y sí, sí que lo hace, con éxito diría yo, porque es oir los rugidos de el Tigre de Gales y la pérdida temporal de la noción de tiempo, lugar y vergüenza es instantánea. Una de las canciones que consiguen este efecto es "She's a lady", canción que escribió a su novia (y ahora esposa) en 1970 (si en el fondo Tom, no es tan "chulo playa como aparenta"), tiene una letra sencilla y un ritmo muy pegadizo, muy pop, que unido a la voz soul de él, hace que sea una delicia.

    Esta canción pidió permiso para entrar en mi universo musical el día que ví la película "Agnes Brown", la primera que dirigió Angelica Houston, un film maravilloso y enternecedor, una historia ambientada en el Dublín de la década de los 70 y centrada en la vida de una mujer madre de siete hijos, familia que debe sacar adelante desde que se queda viuda, eso sí, toma las riendas de su vida desde una perspectiva muy positiva y sin olvidar uno de los sueños de su vida, conocer a Tom Jones, y ese momento, muy conmovedor y enternecedor, porque, después de todas las vicisitudes por las que vive la protagonista, la mujer trabajadora de un barrio de Dublín, ve cumplido su sueño, y además, le canta que "es una dama".

    Maravillosa, chispeante, rítmica, alegre y halagadora. Desde luego, este rugido del tigretón galés merece tener su entrada...

    Pd. A todas las mujeres maravillosas que se han cruzado en mi camino. Y a los hombres que reconocen las joyitas que tienen. ¡Gracias chicas!



    Traducción "She's a lady" de Tom Jones
    Bien, ella es todo lo que quería
    Es el tipo de chica que quisiera impresionar y llevar a cenar
    Bien, ella siempre ha sabido su postura
    Tiene estilo, tiene gracia, es una ganadora.
    Es una dama, es una dama.
    Hablando de esa damita, y esa dama es mía.
    Bien, nunca se entromete
    Siempre tiene algo agradable que decir, qué encanto.
    No puedo abandonarla
    Sabiendo que está bien sola y no hay nada de malo en ello.
    Es una dama, es una dama.
    Hablando de esa damita, y esa dama es mía.
    Bien, nunca pide mucho y no la rechazo.
    Siempre la trato con respeto, nunca abusaría de ella.
    Me costó mucho encontrarla y no quiero perderla.
    Ayúdame a construir una mansión con mi pequeño montón de arcilla.
    Bien, ella me conoce.
    Puede comprenderme y eso no es fácil.
    Me conoce en el interior,
    Sabe lo que hacer y cómo satisfacerme.
    Es una dama, es una dama.
    Hablando de esa damita, y esa dama es mía.

    martes, 7 de septiembre de 2010

    Táctica y estrategia

    Bastaron un par de miradas furtivas, de esas que se lanzan medio tímidas, medio atrevidas, y un par de sonrisas de "me gusta cómo miras, quiero acercarme, pero dame un segundo para atreverme". Pasó ese segundo y el encuentro se produjo. Entre un "¿fumamos?" y un "¿qué te apetece tomar?", las miradas se tornaron en caricias y las palabras en abrazos susurrados. Acunados por la calidez de la noche, nació la seducción perfecta, preámbulo de algo hermoso. Él mostró sus deseos y sus miedos, a tientas entre osadía y pudor, con las manos abiertas, ofreciéndole muchos más besos y sueños que estrellas en el cielo. Ella se sintió segura, halagada y deseada, intentaba guardarse los rubores y las mariposas sin éxito, pues el brillo y la dulzura de su mirada por y para él, lo decía todo, sin dejar a dudas que estaba dispuesta a recibir todo lo que él le ofrecía. Él musitó su táctica y ella, su estrategia:

    "-Mi táctica es mirarte, aprender cómo sos, quererte como sos. Mi táctica es hablarte y escucharte, construir con palabras un puente indestructible. Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo ni sé con qué pretexto, pero quedarme con vos. Mi táctica es ser franco y saber que sos franca, y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos.

    -Mi estrategia es en cambio, más profunda y más simple, mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé con qué pretexto, por fin me necesites."

    (Diálogo adaptado de la poesía "Táctica y estrategia" de Mario Benedetti.)

    Pd.
    La seducción perfecta para enamorarse y decir un "sí".


    viernes, 3 de septiembre de 2010

    La República Independiente de mi Casa

    Hoy, en conmemoración de refranes y dichos tipo "Hija, cuando seas madre comerás huevos" y/o "Hijo, cuando seas padre comerás carne" y frases míticas tras una trastada o evento tales como: "Ahhhhhhhhh ¡mañana hablaremos del Gobierno!", he decidido redactar los artículos de la Constitución de la República Independiente de Mi (actual y futura) Casa.

    Fdo. La Presidenta.

    Artículo 1.

    "Toda República debe tener un himno. Y una bandera. Las Leyes se deciden en el Parlamento. Y a pesar de ser una República, puede tener un Rey o una Reina. Los habitantes tienen la obligación de cuidar su flora y su fauna. En la República, el derecho a huelga es un derecho legítimo, lo mismo que el derecho a dormir. Y por Ley, los "invasores" serán respetados. Todas estas leyes podrán cambiar en el momento en el que me dé la gana..."





    sábado, 28 de agosto de 2010

    Mariquitas



    Cuando era pequeña pasaba horas buscando mariquitas. Un día me rendí y me quedé dormida en la hierba. Al despertar, las tenía por todo el cuerpo.

    domingo, 22 de agosto de 2010

    Mediterráneo




    "A tus atardeceres rojos

    se acostumbraron mis ojos

    son como el recodo al camino...

    (...) Tengo alma de marinero... (...)"

    ("Mediterráneo", Joan Manuel Serrat)


    Aunque sea de tierra llana, de solana y secano, sabes que estoy ligada a tí antes de nacer, mucho, mucho antes. Hay una parte de mí encadenada a tí. Al año te descubrí, me acunaste y descubriste nuevas sensaciones, fue mi primera vez... En tí. Año tras otro me recibiste con los brazos abiertos como el hijo pródigo que vuelve a casa, ofreciéndome lo mejor que podías ofrecer, todo dádivas y regalos que atesorar en el presente y en el recuerdo. Hoy, te echo de menos. Te añoro. Quisiera que me volvieses a acunar, como la primera y la última vez que lo hiciste. Te extraño.


    Quien sabe si seguiremos teniendo esta extraña unión: ¿habrá más primeras veces? Eso sólo lo sabes tú, tienes más poder que yo para saberlo. Alguno de estos días volveré como la hija pródiga (no me pariste, pero me adoptaste), te abrazaré y conversaremos largo y tendido mirándonos a los ojos. Sé que tú me recibirás con amor, como siempre has hecho... Espérame, aún tengo que volver a tí.






    jueves, 19 de agosto de 2010

    El piojo y la pulga


    Romance La boda del piojo y la pulga



    La pulga y el piojo se quieren casar

    y no tienen cuartos para convidar.

    Viene la hormiga desde su hormiguerillo:

    "Haced la boda, que yo os doy pan"

    Contentos estamos, que pan ya tenemos,

    pero no nos casamos por no tener vino.

    Vino el mosquito desde su tinaja:

    "Haced la boda, doy una jarra".

    Contentos estamos, que vino tenemos,

    pero no nos casamos por no tener carne.

    Viene el carnero desde su carnicería:

    "Haced la boda, que yo os doy carne".

    Contentos estamos, que carne tenemos,

    pero no nos casamos por no tener padrino.

    Vino el ratón desde su cueva:

    "Haced la boda, que soy padrino".

    Contentos estamos, padrino tenemos,

    pero no nos casamos por no tener madrina.

    Vino la cigüeña desde su torrecilla:

    "Haced la boda, que soy madrina".

    Contentos estamos, madrina tenemos,

    pero no nos casamos por no tener cura.

    Vino el lagarto desde su sepultura:

    "Haced la boda, que soy el cura".

    Contentos estamos, que cura tenemos,

    pero no nos casamos por no tener música.

    Cantan las ranas, bailan los sapos,

    tocan las castañuelas los renacuajos.

    Y en estando en la boda con gran regocijo

    llegó un gato pardo y se comió al padrino.

    miércoles, 11 de agosto de 2010

    Unos chapines rojos




    En una casita de Kansas vivía Dorothy con sus padres y su perrito Totó, hasta que un día, llegó un inesperado tornado arrasando con todo lo que se encontraba a su paso. La casa voló y voló hasta llegar a un lugar recóndito, perdido, cayendo justo encima de la bruja del Norte a la que dejó patitiesa de mortalidad, cuyo cadáver únicamente se podía ver unos chapines de un rojo rubí brillante de los que Dorothy se apropió. Más tarde comprendió que eran el medio para volver a casa. A su casa. Le bastaría calzárselos, unir tres veces consecutivas sus talones, cerrar los ojos y pedir un deseo para que se le fuese concedido. Y lo consiguió. Porque todo deseo está al otro lado del Arco Iris, y sólo basta con desearlo de verdad... Y unos chapines rojos.



    Unos simples chapines rojos... Parece que Dorothy-Judy Garland habla/canta las palabras de esta escena por la persona que veo en el espejo. Si encuentro los chapines, los haré sonar.






    miércoles, 4 de agosto de 2010

    Y Dios me hizo mujer (Gioconda Belli)

    "Mujer desnuda tumbada" (1917) Amadeo Modigliani.


    Y Dios me hizo mujer,
    de pelo largo,
    ojos, nariz y boca de mujer.

    Con curvas
    y pliegues
    y suaves hondonadas
    y me cavó por dentro,
    me hizo un taller de seres humanos.

    Tejió delicadamente mis nervios
    y balanceó con cuidado
    el número de mis hormonas.

    Compuso mi sangre
    y me inyectó con ella
    para que irrigara
    todo mi cuerpo;
    nacieron así las ideas,
    los sueños,
    el instinto.

    Todo lo creó suavemente
    a martillazos de soplidos
    y taladrazos de amor,
    las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días,
    por las que me levanto orgullosa
    todas las mañanas
    y bendigo mi sexo.




    Gioconda Belli.

    domingo, 18 de julio de 2010

    Y lo prohibido nos dejó...


    Tras esta semana de festejos y celebraciones futboleras, hoy me enteré que Olga Guillot nos dejó el pasado lunes. Fue una de las grandes del bolero, del bolero elegante y con clase. Si Ella Fitzgerald se considera como la Primera Dama del Jazz, Olga es la Primera Dama del Bolero. Visceral y desgarrada, fue mujer pionera del bolero, utilizaba un lenguaje poco habitual para la época (década de los 60) lleno de connotaciones sensuales y erotizantes donde prometía toda una noche de amor y de entrega a su amante y, en otras, de rabia contenida que a nadie dejaba indiferente al oírla cantar. Todo cantado muy suavecito, como los sones y paseos por el Malecón de su Cuba natal, tan adorada y añorada desde el exilio.

    No sé por qué, pero Olga Guillot siempre será su canción "Soy lo prohibido" (Serrat la versionó hace unos años, pero como Olga... Nadie la canta igual) . Me encanta.


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    martes, 13 de julio de 2010

    El beso



    "El beso" de Klimt y desde el domingo, éste otro. Precioso. Realmente maravilloso. Espontáneo, robado y esa expresión de alegría emocionada mezcla de un "me da igual lo que digan" y un "hoy es mi día" de él y la compostura de "uy uy uy qué vas a hacer que estoy trabajando" de ella me ha encantado. Ante un momento así, ¿quien escapa a un beso? Qué envidia. Yo también quiero uno.

    domingo, 11 de julio de 2010

    Fiebre africana

    Ante tanta vorágine de "africanismo" que vivimos gracias al Mundial, viene al recuerdo otros veranos y este vídeo tan original, el de la historia de amor de dos dedos, el "Madan" de Salif Keita (músico buenísimo de Mali) y el francés Martin Solveig. Me encanta. Ah, esta misma canción versionada fue la canción que tenía Francia como abanderada del Mundial 2006 ("Coupe de boule" o más conocida como "Zidane il va marquer").

    Me encanta, me encanta y me encanta. Adorables dedillos...

    jueves, 8 de julio de 2010

    Verano azul

    Fue, es y será la mejor serie de televisión que haya visto, quizás porque sea un recuerdo de la infancia y no me haya cansado de verla todas las veces que la han respuesto. Memorable el día que me dió por contestar "a lo mejor" o hablar al revés como hacían Tito y Piraña como acto rebelde hacia los mayores (porque ser niño también es tener derecho a tener voz y voto), o querer ser Bea y que Javi o Pancho te den un paseo a caballo y te reciten: "Que ni el viento la toque, ni mirarla, mujer mi varadero, ni cantarla, porque amarga es mi voz más yo la canto. Que ni el viento la toque porque tiene pena de muerte el viento si la toca".

    Ay.



    martes, 6 de julio de 2010

    ...Y dos huevos duros

    Sorprendida, alucinada y anonadada me deja saber que el alcalde de Reikiavik (Islandia) es un... Payaso. Literal. Total y absolutamente en el sentido más literal de la palabra. Es un payaso. Lo que ya no sé es si será tipo Krusty o si cada pleno lo comenzará con un "¿cómo están ustedes?". Alucinante. Me alucina porque aquí pensamos que ciertos políticos son unos "payasos" (con todos mis respetos a esta profesión) y en otros países... son payasos, pero de profesión. Si es que Islandia es diferente (si no, no hay nada más que ver la islandesa más conocida en el mundo: Bjork, esa cantante que está como las maracas de Machín).
    Si estuviese en un mundo paralelo (que no para lelos) donde todo fuese al revés donde hubiesen políticos payasos o como éste mismo alcalde se refiere a sí mismo, como humorista, preferiría que fuese un humorista inteligente, como por ejemplo: Groucho Marx. Eso sí que serían debates del Estado de la Nación...
    Pd. Esta entrada ha sido escrita con un bigote falso, un puro y una frenética subida y bajada de cejas... ¡Y dos huevos duros!.




    viernes, 25 de junio de 2010

    Fly me to the moon...

    "Fly me to the moon, let me sing among those stars (...) In other words, hold my hand. In other words, baby, kiss me (...)* ("Fly me to the moon", Frank Sinatra)
    *("Llévame volando hasta la luna, déjame cantar entre esas estrellas (...) En otras palabras, toma mi mano. En otras palabras, bésame (...)")


    Estaban en el porche mirando las estrellas meciéndose en el balancín. Una fresca brisilla veraniega les arropaba. Sintieron un escalofrío repentino y sin mediar palabra, les sorprendió el tibio deseo de buscar algo de calor. Cuidadoso, él le rodeó con el brazo y ella se dejó rodear. Se miraron y se dijeron todo con una sonrisa recíproca. Era una noche de junio perfecta: él, ella, las estrellas y la luna. Llena, por supuesto. Entre silenciosas caricias, ella, levantó la mirada hacia la suya y, buscando sus labios tímidos, se acercó hasta casi rozarlos, y muy queda, le susurró amorosa: "Llévame volando hasta la luna"...

    Pd. Hoy vuelve la luna llena... De la mano de Frank y Antonio Carlos.



    miércoles, 23 de junio de 2010

    A coger el trébole




    De nuevo es San Juan, noche mágica por excelencia, el día más largo y la noche más corta del año. Solsticio de verano... Cambios. Buenos propósitos. Deseos. Comenzar el verano con nuevas miras y perspectivas. Esta noche hay que pedir deseos a los duendes, hadas, gnomos y demás entes mágicos, pues hoy bailarán al son de nuestras danzas. Saltarán las hogueras. Se purificarán las aguas. Y nosotros, comenzaremos un nuevo ciclo repleto de nuevos aires. Pedid y se os dará.

    Pd. Fijáos en los chisporroteos de las hogueras... ¡Son hadas que bailan!


    A coger el trébole el trébole el trébole,
    a buscar el trébole la noche de San Juan.

    lunes, 21 de junio de 2010

    ¡Bienvenido, señor Verano!

    Seductor, atractivo, provocador, insolente y picarón. Así de arrebatadora y contundente ha sido su llegada. No sé qué traerá en la mochila, sólo sé que viene para 3 meses y habrá que disfrutarlo, dejarse llevar sin pensar que el 21 de septiembre se irá... Él entonces partirá y me dejará los momentos vividos y algún que otro regalito (¿me dejas alguno que atesore, de esos buenos de los que nunca se pierden y se conservan para siempre?), pero no quiero pensar aún en la despedida, no, hoy lo recibo con los brazos abiertos para darle un gran achuchón: ¡Bienvenido Verano!



    domingo, 20 de junio de 2010

    Até logo, professor

    Querido José:

    Te has ido como viviste, respetándote a tí mismo como condición para respetar a los demás, y aunque sé que no creías en nada más que en tí, albergo que en algún rincón de algún viejo café del Chiado o en tu casita en Lanzarote seguirás escribiendo para desasosegarnos (al menos, deja que sueñe esa posibilidad...) al son de los fados que tanto amaste.

    Muito obrigada, Saramago.
    Pd. "¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria para los adultos? ¿Seríamos realmente capaces de aprender lo que, desde hace tanto tiempo venimos enseñando?" José Saramago.




    viernes, 18 de junio de 2010

    Lástima no llamarme Lucía...

    Vuela esta canción
    para tí, Lucía,
    la más bella historia de amor
    que tuve y tendré.

    Es una carta de amor
    que se lleva el viento
    pintado en mi voz
    a ninguna parte
    a ningún buzón.

    No hay nada más bello
    que lo que nunca he tenido.
    Nada más amado
    que lo que perdí.
    Perdóname si
    hoy busco en la arena
    una luna llena
    que arañaba el mar...

    Si alguna vez fui un ave de paso,
    lo olvidé para anidar en tus brazos.
    Si alguna vez fui bello y fui bueno,
    fue enredado en tu cuello y tus senos.

    Si alguna vez fui sabio en amores,
    lo aprendí en tus labios cantores.
    Si alguna vez amé,
    si algún día
    después de amar, amé,
    fue por tu amor, Lucía,
    Lucía...

    Tus recuerdos son
    cada día más dulces,
    el olvido sólo
    se llevó la mitad,
    y tu sombra aún
    se acuesta en mi cama
    con la oscuridad,
    entre mi almohada
    y mi soledad.


    jueves, 17 de junio de 2010

    Preguntón a mediados de mes (por 25 pesetas)

    ¿Cómo era Posible que
    Las hermanas Hurtado
    pudieran HACER Una rima Perfecta
    CADA Vez Que Se equivocaban
    Los concursantes?







    domingo, 13 de junio de 2010

    Fractales y energía

    Jugando con la archiconocida poesía de Bécquer (quien ocupó y ocupa gran parte de las lecturas poéticas de mi adolescencia hasta hoy) y las canciones de Jorge Drexler, llego a esta conclusión: la energía ni se crea ni se destruye, todo se transforma. Las personas cambian. Transformar=cambiar. Si transformar=cambiar, energía=personas. Por tanto, "¿qué es energía? ¿y tú lo preguntas? Energía eres tú".

    Parece tonto si digo que es inevitable emocionarme al ver imágenes de fractales mientras Drexler y su "Todo se transforma" suena de fondo. Es algo que me hace sentir viva, porque yo también soy resultado del número aúreo y formo parte de la naturaleza.

    Para entenderlo mejor, Euclides fue el primero en estudiar en profundidad el número phi, definiéndolo así: "Se dice que una línea recta está dividida en el extremo y su proporcional cuando la línea entera es al segmento mayor como el mayor es al menor". No fué el único en estudiarlo, mucho antes que él, Platón hizo sus pinitos buscando esta proporcionalidad y Pitágoras y Fibonacci fueron quienes la encontraron en la geometría, en la música (sí, está demostrado que es posible escuchar ecuaciones matemáticas, recordemos que Pitágoras "inventó" el pentagrama musical) y en la naturaleza. Es un número curioso (su valor es 1,62), porque también la podemos encontrar en el arte, el más reconocido estudioso de la belleza y sus proporcionalidad fue Leonardo da Vinci, plasmando sus conclusiones en el hombre de Vitrubio; en la arquitectura también la encontramos, por ejemplo, en el Partenón de Atenas, cuya relación entre las partes, el techo y las columnas siguen la curiosa serie de Fibonacci.

    Si aún así suena raro, haced esta prueba: Leonardo da Vinci estudió en profundidad la aparición de la razón aúrea en el cuerpo humano (mirad el hombre de Vitrubio). Si lo queréis comprobar, podéis medir desde el hombro hasta la punta de los dedos con la mano extendida. El resultado se divide por la medida desde el codo hasta la punta extendida de los dedos. ¿Cuánto os sale? Probad a hacer lo mismo con las medidas desde la cadera al suelo y divididlo entre la medida desde la rodilla al suelo. También se puede probar dividiendo nuestra altura total por la medida resultante desde el ombligo al suelo... ¿Magia? Jo. ¿No es maravilloso? Es sólo un numerito. El mismo que los helechos. Y las caracolas. Y las montañas. Y los copos de nieve. Y el Partenón. ¡Y que vosotros!. Por lo tanto, las personas no somos tan diferentes, hay algo que nos relaciona entre nosotros, la naturaleza y todo aquello que creamos. Algo que nos reconcilia con el Universo.

    Entonces nos estamos estáticos, nos trasformamos. Por dentro y fuera. Como en la canción de Drexler: "Cada uno da, lo que recibe... Luego recibe lo que da. Nada es más simple. No hay otra norma. Nada se pierde, todo se transforma".


    Tu beso se hizo calor,
    luego el calor, movimiento,
    luego gota de sudor
    que se hizo vapor, luego viento
    que en un rincón de La Rioja
    movió el aspa de un molino
    mientras se pisaba el vino
    que bebió tu boca roja.

    Tu boca roja en la mía,
    la copa que gira en mi mano,
    y mientras el vino caía
    supe que de algún lejano
    rincón de otra galaxia,
    el amor que me darías,
    transformado, volvería
    un día a darte las gracias.

    Cada uno da lo que recibe
    y luego recibe lo que da
    nada es más simple,
    no hay otra norma:
    nada se pierde,
    todo se transforma.

    El vino que pagué yo
    con aquel euro italiano
    que había estado en un vagón
    antes de estar en mi mano,
    y antes de eso en Torino,
    y antes de Torino, en Prato,
    donde hicieron mi zapato
    sobre el que caería el vino.

    Zapato que en unas horas
    buscaré bajo tu cama
    con las luces de la aurora,
    junto a tus sandalias planas
    que compraste aquella vez
    en Salvador de Bahía,
    donde a otro diste el amor
    que hoy yo te devolvería.

    Cada uno da lo que recibe
    y luego recibe lo que da,
    nada es más simple,
    no hay otra norma:
    nada se pierde,
    todo se transforma.

    lunes, 7 de junio de 2010

    Moulin Rouge

    En el París de finales del siglo XIX surgió un movimiento artístico en un pequeño barrio llamado Montmartre: la revolución bohemia, aquella cuya bandera "Libertad, belleza, verdad y amor" fue encumbrada por los artistas impresionistas: pintores, escritores, músicos... Vivir por y para el arte. Y por/para el amor, sobre todo. La máxima que resumía esos cuatro pilares revolucionarios era: "Lo más grande que te puede suceder en la vida, es que ames, y seas correspondido".
    Y así es, es lo más grande que puede suceder. Creo en este mandamiento, aunque no se cumpla, el amor está por encima de muchas cosas; el ser bohemio es ser bastante soñador, romántico, perseguir algo difícil de alcanzar, seguir viviendo mientras se encuentra (porque no se busca, se encuentra), y cuando llegue ese momento sentirte la persona más feliz de la tierra y empezar a vivir, porque la persona a la que amas está en este mundo.
    Este sentimiento se refleja en esta escena de "Moulin Rouge", en la que enlazan canciones conocidas a la perfección como si fuese un diálogo entre los dos protagonistas. Está subtitulado.



    sábado, 5 de junio de 2010

    Sunny

    ¡Bueno días mundo! Esta mañana me ha despertado un rubio fornido con ardor inesperado. Ay, así es Lorenzo, ese hombre ardiente de melena rizada que despierta con mucha bulla en verano, haciendo cosquillas al grito de "venga, venga, levántate, he aparecido otro día y me tienes que aprovechar". Es un zalamero.
    Así empiezo el día, con calor, mucho para ser principios de junio y con un sol impresionante, como en la canción "Sunny" ("Soleado"), de la que Bonney M hizo versión discotequera siendo la original de Bobby Hebb en 1966. Yo me quedo con la que hizo Robert Mitchum, el actor, uno de los "hombres, hombres" del cine, y la verdad, es un poco chocante imaginarlo cantando, pero sí, lo hizo. Su versión me resulta la más sugerente y sexy de todas, tan apropiada para un día así de rutilante y alegre. De todas maneras, cualquiera de ellas es válida para saltar de la cama y desperezarse, cómo no, bailando (para esto, Boney M, hoy he empalmado una con otra y no puedo parar... Definitivamente creo que hoy tengo día discotequero).






    jueves, 3 de junio de 2010

    Mejor que dos de 16

    Hoy valgo por dos de 16, y si me hubiese adelantado dos días, tendría este día en común con Marilyn (ella valdría uffff por muchas más si estuviese aquí en lugar de estar en una isla con Elvis...). Cambiar no me voy a cambiar por dos pipiolas (podría darse, al ser géminis) ni Marilyn vendrá del "más allá" al "más acá" para cantarme... Pero estoy feliz y contenta, tengo alguna cana más y no me importa, porque me siento bien y soplaré las velas alegremente.

    Hoy sí que empieza para mí el nuevo año, nada de Nocheviejas y Años Nuevos, el año "natural" de una misma es el año real o por lo menos eso me parece, todos los años llega este día y es pura renovación, hacer balance del último año, hacer repaso de los anteriores, ver cómo se ha llegado a ser quien es y prepararse para el próximo. Puedo decir que abandono los 31 con calma, relajada y feliz, me gusta terminarlos así porque es el "calentamiento" de los 32. Hacía mucho que no me sentía así de bien, sin problemas que resolver ni lastres de los que deshacerse, todo es disfrutar el presente y saber que los pasos que se dan están bien dados sintiéndose muy bien con una misma, con los demás y saber que el nuevo año que se estrena, es un gran regalo repleto de sorpresas de las buenas.

    ¿Alguien quiere tarta?




    jueves, 27 de mayo de 2010

    Una caperucita políticamente correcta


    Érase una vez una señora Menestra a la que un día, aburridísima en su despacho, se le ocurrió la genial idea de hacer una revolución sin antecedentes: prohibir los cuentos tradicionales por ser marcadamente sexistas. ¡Olé ahí! Ya que crearon este ministerio para darle un despachito tendrá que "ganarse" el sueldo ¿no? Una idea tan absurda como su cartera. Yo me pregunto, ¿qué problemón tendrá esta señorita con Perrault, Andersen o Grimm? ¿La psicoanalizaron y vió el trasfondo freudiano que tienen todos los cuentos? Eso lo sabe hasta un niño de Primaria, que nada es cierto y todo es pura fantasía, porque si esta señora los toma al pie de la letra, ¿creerá que existe un Gulliver? ¿Hará lo mismo con las novelas? ¿Pensará que Gregorio Samsa realmente se convirtió en un insecto? ¿Habrá leído a Kafka? Es más... ¿lee? ¿piensa? Ay Menestra, Menestra... Seguro que nunca imaginaste un príncipe azul ni habrás jugado a ser Blancanieves o Caperucita... Y yo, me lo creo.


    Mucho antes de esta noticia, ya existían estos cuentos "políticamente correctos", realmente buenísimos pues el choque que crea con la historia ya conocida, es gracioso, esto lo practicaba Gianni Rodari ("Cuentos para jugar", "Gramática de la fantasía", "Cuentos por teléfono"), el gran maestro, pedagogo y escritor infantil, que gracias a sus juegos de ingenio y creatividad a partir de los cuentos y literatura, lo tradicional da un giro copernicano consiguiendo nuevos relatos y la participación activa de los niños en su creación. Ejercicios que potencian la imaginación, la creatividad y el raciocinio, el pensar, aquello que no conviene en estos tiempos que corren, no vaya a ser que se salga de la norma y se provoque una "Rebelión en la granja".

    Ésta es la versión políticamente correcta de "Caperucita Roja" de Perrault. A mí, me resulta desternillante, y la conocí mucho antes de que se le "ocurriese" a la señora Menestra...


    CAPERUCITA ROJA (POLÍTICAMENTE CORRECTA)

    "Érase una vez una persona de corta edad llamada Caperucita Roja que vivía con su madre en la linde de un bosque. Un día, su madre le pidió que llevase una cesta con fruta fresca y agua mineral a casa de su abuela, pero no porque lo considerara una labor propia de mujeres, atención, sino porque ello representaba un acto generoso que contribuía a afianzar la sensación de comunidad. Además, su abuela no estaba enferma; antes bien, gozaba de completa salud física y mental y era perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que era.
    Así, Caperucita Roja cogió su cesta y emprendió el camino a través del bosque. Muchas personas creían que el bosque era un lugar siniestro y peligroso, por lo que jamás se aventuraban en él. Caperucita Roja, por el contrario, poseía la suficiente confianza en su incipiente sexualidad como para evitar verse intimidada por una imaginería tan obviamente freudiana.

    De camino a casa de su abuela, Caperucita Roja se vio abordada por un lobo que le preguntó qué llevaba en la cesta.

    -Un saludable tentempié para mi abuela quien, sin duda alguna, es perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que es -respondió.
    -No sé si sabes, querida -dijo el lobo-, que es peligroso para una niña pequeña recorrer sola estos bosques.

    Respondió Caperucita:
    -Encuentro esa observación sexista y en extremo insultante, pero haré caso omiso de ella debido a tu tradicional condición de proscrito social y a la perspectiva existencial -en tu caso propia y globalmente válida- que la angustia que tal condición te produce te ha llevado a desarrollar. Y ahora, si me perdonas, debo continuar mi camino.

    Caperucita Roja enfiló nuevamente el sendero. Pero el lobo, liberado por su condición de segregado social de esa esclava dependencia del pensamiento lineal tan propia de Occidente, conocía una ruta más rápida para llegar a casa de la abuela. Tras irrumpir bruscamente en ella, devoró a la anciana, adoptando con ello una línea de conducta completamente válida para cualquier carnívoro. A continuación, inmune a las rígidas nociones tradicionales de lo masculino y lo femenino, se puso el camisón de la abuela y se acurrucó en el lecho.

    Caperucita Roja entró en la cabaña y dijo:
    -Abuela, te he traído algunas chucherías bajas en calorías y en sodio en reconocimiento a tu papel de sabia y generosa matriarca.
    -Acércate más, criatura, para que pueda verte -dijo suavemente el lobo desde el lecho.
    -¡Oh! -repuso Caperucita-. Había olvidado que visualmente eres tan limitada como un topo. Pero, abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes!
    -Han visto mucho y han perdonado mucho, querida.
    -Y, abuela, ¡qué nariz tan grande tienes!... relativamente hablando, claro está, y a su modo indudablemente atractiva.
    -Ha olido mucho y ha perdonado mucho, querida.
    -Y... ¡abuela, qué dientes tan grandes tienes!

    Respondió el lobo:

    -Soy feliz de ser quién soy y lo qué soy -y, saltando de la cama, aferró a Caperucita Roja con sus garras, dispuesto a devorarla.

    Caperucita gritó; no como resultado de la aparente tendencia del lobo hacia el travestismo, sino por la deliberada invasión que había realizado de su espacio personal.

    Sus gritos llegaron a oídos de un operario de la industria maderera (o técnico en combustibles vegetales, como él mismo prefería considerarse) que pasaba por allí. Al entrar en la cabaña, advirtió el revuelo y trató de intervenir. Pero apenas había alzado su hacha cuando tanto el lobo como Caperucita Roja se detuvieron simultáneamente.

    -¿Puede saberse con exactitud qué cree usted que está haciendo? -inquirió Caperucita.

    El operario maderero parpadeó e intentó responder, pero las palabras no acudían a sus labios.
    -¡Se cree acaso que puede irrumpir aquí como un Neandertalense cualquiera y delegar su capacidad de reflexión en el arma que lleva consigo! -prosiguió Caperucita-. ¡Sexista! ¡Racista! ¿Cómo se atreve a dar por hecho que las mujeres y los lobos no son capaces de resolver sus propias diferencias sin la ayuda de un hombre?

    Al oír el apasionado discurso de Caperucita, la abuela saltó de la panza del lobo, arrebató el hacha al operario maderero y le cortó la cabeza. Concluida la odisea, Caperucita, la abuela y el lobo creyeron experimentar cierta afinidad en sus objetivos, decidieron instaurar una forma alternativa de comunidad basada en la cooperación y el respeto mutuos y, juntos, vivieron felices en los bosques para siempre."


    James Finn Garner ("Cuentos políticamente correctos")