martes, 31 de diciembre de 2013

Esta noche, como Lola...

Existe un breve, minúsculo, ínfimo espacio de tiempo en el que se para el tiempo, un limbo espacio-temporal que no es de un año ni de otro, en el que estás sentada frente a frente al año saliente y abres los brazos para recibir el año entrante. Instante en el que la mente se queda en blanco, olvidas lo pasado y esperas lo nuevo. 

En ese nanosegundo de la última campanada, pensaré como Lola: "Estoy como nunca... Estoy acabando, de nuevo empezando la vida otra vez". 


Para todos y todas, mi deseo para esta noche, que estéis, estemos, como nunca. 


¡Feliz 2014! (Qué sueeeeeeerrrrrrrrte, ¡éste no tiene rima!) 



domingo, 24 de noviembre de 2013

Mi hombre ideal



El otro día en una conversación entre amigos alguien lanzó al aire una pregunta aparentemente sencilla de responder, o así me parecía: "¿Cuál es tu hombre ideal?". Me quedé ojiplática, boquiabierta porque pensaba que lo tenía fácil para contestar, y medité, dió mucho que pensar.

Mi hombre ideal es:
  • Inteligente, culto sin resultar repelente.
  • Auténtico. "De verdad". "De verdad de la buena". 
  • Con sentido del humor y me haga reír, sin temer hacer el ridículo o el payaso para sacarme una sonrisa.
  • Lógico, sentato, analítico sin llegar al punto de encontrarlo como "El pensador" de Rodin.
  • Divertido. Vitalista. Optimista.
  • Le gusta compartir, abrirse tal como es para poder conocerlo por completo.
  • Cómplice (mío, claro).
  • De palabra. Si da su palabra, la da. Y la cumple.
  • De hechos. Si me quiere, lo demuestra. Mucho "lirili" y mucho, muchísimo "larala". 
  • Honesto, con humildad.
  • Bondadoso con un corazón que no le cabe en el pecho.
  • Atento, detallista.
  • Romántico, que no cursi.
  • Cualquier momento es idóneo para regalarme flores. Para dejarme un post-it en la nevera y unas letras cariñosas. Para llamar. Para un mensajito. Para demostrarme que estoy presente en él.
  • Apasionado.
  • Valora el sentido de las pequeñas cosas y su sencillez.
  • La comunicación y la confianza es la base de todo.
  • Sensible, que no sensiblero.
  • Tiene carácter, que no mal genio.
  • Cariñoso. Cuida de mí, sin más.
  • Educado, de buenas maneras y saber estar.
  • Fiel. Leal. Fiel A MÍ. Leal A MÍ. 
  • Valiente.
  • Dispuesto y sin miedo a amar y ser amado.
  • Decidido a compartir una vida juntos. Compartir un presente y construir un futuro, juntos.
  • Mi "compañero de viaje". Mi amigo. Mi amor. Mi amante. Mi todo. La parte que me falta. Y viceversa.  
  • ...
  • Moreno.
  • Más alto que yo. 1'78-1'99 m de hombre para mí, para mis 1'78 m. 
  • Un hombre que no necesita que lo mantenga interesado, porque Él sabe que yo SOY INTERESANTE.
  • Un hombre que pudiendo evitarme una mínima parte de sufrimiento, lo evita.
  • Un hombre que estando con él me hace REALMENTE FELIZ
  • Un hombre que me enamore de verdad. 
  • Vamos, lo que es un caballero. 
  • ... Un caballero E-NA-MO-RA-DO. Enamorado DE MÍ. 
Tras todos estos pequellos detalles, me dí cuenta cual era mi ideal masculino viendo una peli. Sí, viendo una peli. Viendo pelis que había visto multitud de veces y siempre aparecía la misma sensación, la de "ay, yo quiero uno como ése". Sí. Es él. Mi hombre ideal es John Cusack. Un tipo normal, formal, sencillo, agradable... Vamos, John Cusack

Y sí, quiero uno como ése. Con sus virtudes y defectos, pero como él. Y cuando lo tenga, sólo para mí, por fín me daré cuenta, por qué no funcionó con nadie más... 




lunes, 14 de octubre de 2013

Caramelos de Birlibirloque



Hay días, como hoy, en los que abrir el escritorio del blog y mirar en las estadísticas las palabras que usan los navegantes que dan con esta página, dan sorpresas y sonrisas gratificantes. Mis compis bloguesféricos (no deberá existir éste bonito palabro en la RAE, pero a mí, me gusta y me gusta inventar palabras) sabrán a qué me refiero y no sé si les ocurrirá como a mí, que de vez en cuando, como si fuese un juego, indagar cómo dan los lectores con nuestra página ó cómo nos buscan, resulta algo realmente curioso. 

Hoy por ejemplo, antes de escribir esta entrada, miré los últimos métodos de búsqueda y encontré esto: 

"Caramelos de birlibirloque"

Caramelos de birlibirloque...  Busco en mi archivo cerebral qué entrada escribí sobre caramelos... "Caramelos de menta"... ¿Buscaría esta entrada? ¿Qué estaría buscando esa persona? ¿Existirán los caramelos de birlibirloque? ¿Cómo serán esos caramelos? ¿Qué pensaría ése buscador ó buscadora para buscarlos? ¿A qué sabrán los caramelos de birlibirloque?

Me ha encantado. Y me encanta saber que habiendo tecleado en Google ó cualquier otro buscador, haya llegado a mi blog. Que a través de unos caramelos haya llegado a mí. 

Encantada... Y caramelizada. 

Pd. Inevitablemente, mi cabeza empezó a cantar Pereza: "Hey, caramelo... Me gusta tu pelo..."  


miércoles, 2 de octubre de 2013

La pared




Hay paredes de gotelé, decoradas con papel pintado, lisas, encaladas y de colores brillantes. Esas son las paredes que percibimos con los ojos... Sólo con los ojos.

Sin embargo, hay otras que se perciben con los cinco sentidos: se miran, se huelen, se tocan, se acarician, se rozan, se besan, se muerden, se saborean, se abrazan, se respiran... Se sienten. 

Hay paredes que guardan secretos.

Si las paredes hablasen... 

lunes, 19 de agosto de 2013

Libropersonalmente



Las relaciones que establecemos a lo largo de nuestra vida se asemejan, en cierto modo, a leer libros. Cada persona que aparece en nuestra vida es una nueva biografía que conocer y la relación que establecemos una nueva historia novela por escribir al unísono, ya sea corta, un best-seller ó un clásico...

-Hay libros que nada más comenzar a hojear, apenas llegas a la página 20... Por desidia, porque no gusta ó porque no adquiere las expectativas puestas en él... Y decides leer otro. 

-Hay novelas cortas, intensas, rápidas, fáciles de leer... De esas que no puedes dejar de hacerlo y cuando terminas, sacia la avidez lectora y queda en eso, en el placer de un breve instante. 

-Hay best-sellers, que duran lo que dura el marketing... Algunos son buenos y se convierten en clásicos, otros... Tienen su minuto de gloria, y se desaparecen en el olvido.

-Y están los clásicos, esos que emergen y te sumergen en nuevos mundos, descubriendo partes de tí que tú misma desconocías... Algunos, si son realmente buenos, tienen la suerte de convertirse en "libro de cabecera", esos que siempre están y nunca nunca te cansas de leer y releer... Porque cada lectura es una nueva historia, aún habiéndolo leído antes.

Sea cual sea el tipo de libro que leamos, de lo que no hay duda es que no hay libro sin lector, ni lector sin libro. Una cosa no existe sin la otra... Como las personas y nuestras relaciones... Hojear, embullirse, descubrir, compartir, sentir... En definitiva, leer. Y vivir. Leer es vivir. Vivir es leer. 

... Como lectora, sé que mi libro de cabecera está ahí, esperando a que lo lea... 
...Como libro, sé que mi biografía será leída por un buen lector... Y me convertirá en su biografía de cabecera... 


martes, 16 de julio de 2013

¿Bailas?



¿Alguna vez habéis paseado por la calle y un desconocido os ha pedido bailar? A mí sí, hoy... Jejeje...

                                                           "Oye... ¿Bailas?"


Ésa ha sido la proposición, en la calle, con saxofonista callejero de fondo... No todos los días alguien, conocido o no, te pide bailar y en la calle, menos... Y esas cosas, hacen sonreír, alegran un poquitín más el día. 


Cosas que sólo puedes imaginar que ocurren en las pelis, en las que un día cualquiera, vas de compras por una calle comercial, en la que justo al lado del establecimientos hay un músico callejero, un saxofonista en este caso, saxofonista que ameniza el ambiente y apenas reparas en él porque llevas cierta prisa. Entonces, sales de la tienda, tomando la calle con tus pasos y otras cosas en la cabeza y de repente... ¡Te cruzas con un desconocido y una proposición de baile! 


... Cosas que sólo ocurren en las pelis y que un día, ocurren en tu realidad sin más.


Porque la realidad, a veces y por sorpresa, supera a la ficción... 





lunes, 3 de junio de 2013

35

Querida chiquitina:

Superados los locos años 20, comprobaste que los 30 no son tan críticos como decían. Y en poquito, te dispones para los 35...

Los 35... Los 33 fueron para resucitar (recuerda tu duda ante tal edad tan crística, la de "Josecristo", si era para crucificarte o para resucitar...). Los 34 fueron para estar mejor que dos de 17... Y vaya que sí, los superaste con Matrícula y Cum Laude... Ahora, ¿qué puedes esperar de los 35? Eso lo descubrirás tú solita. No pensarás que siendo tu "YO del futuro" te lo vaya a desgranar...

Lo que sí te diré es que siempre deber ser tú misma, no dejes que nada ni nadie te cambie. Que tendrás esa GRAN FELICIDAD, ese gran gran regalo para tí. Porque sí, porque te lo mereces, porque lo vales, porque te toca. Porque estás preparada, dispuesta y disponible para recibir TODO LO BUENO que mereces... Porque todo eso, existe ya para tí y viene fácil y sencillo a tu vida, y cumple todas tus preferencias y expectativas.

Vive con la tranquilidad de tener plena seguridad y confianza tí misma, las que durante estos años has trabajado y al fin, has aprendido que todos los pasos que das, son firmes y seguros, que no importa si fué bien o mal el resultado, porque todo lo que hiciste, es lo que debías hacer en ese momento... Vivir es comenzar a caminar y dejar que tu corazón te guíe, que es el mejor guía y pocas veces se equivoca...

Relájate, porque tendrás a tu lado a tu familia y los buenos amigos, y ten la certeza de que quien comparta tu vida, su vida contigo, lo hará de corazón y de verdad de la buena buena buena, sin dudas y sin tapujos... De verdad y para tí. Viene todo rodado, como tú quieres que sea (ya te digo yo que sí ;) )...

Los 35... Nuevas ilusiones. Nuevas experiencias. Nuevas vivencias. Nuevas caricias. Nuevos besos. Nuevos abrazos. Nuevas estrellas que encender con la punta de los dedos...

Chiquitina... Eres una gran mujer. Recuérdalo, nenita mía...

Para comenzar este cumpleaños, como banda sonora, esta canción de Manel... Sopla las velas, pide y se te dará ;)





lunes, 20 de mayo de 2013

Días de kimono y rosas



"¡¿Hola?! ¿Hay alguien en casa?"

En un silencio como respuesta, las llaves enmudecieron sobre el mueble y de camino a la habitación, miré hacia un lado y hacia otro por si Él estaba en casa (a veces, se esconde y me sorprende con sus índices en mi cintura... para hacerme reír y rabiar, básicamente) y tras un par de "¡Holaaaaaaas!" lanzados a la nada en el umbral del dormitorio, ahí estaba... Grande, blanca, cerrada y con una nota con su letra...




"Ábrela. Vaaaaaa... ¡No te entretengas leyendo la nota! ... Como sé que estas pequeñas cosas te pirran (y que primero leerás para intentar descubrir de qué se trata antes de abrir...), te diré que nada más verlo supe que era para tí.

Ahora, ábrela... Te encantará.



Pd. Besos. Cuando llegue quiero vértelo puesto, ¿sí? "



Me faltaron manos para deshacer el lazo que lo cerraba, abrí la tapa y... Ahí estaba. Un maravilloso, suave y precioso kimono rojo de flores... Y era mío. La explosión primaveral de la Sakura reencarnada en la seda que sostenía entre mis manos, que vestía, rozaba, acariciaba mi piel...

Ese tacto es indescriptible, delicado, sensual, bello... Y es mío.

Siempre me ha fascinado esta prenda... Quizás porque de pequeña me llamaban "muñequita de porcelana" y decían que tenía pies de japonesita, o por tener una marcada sensibilidad hacia los pequeños detalles y todo aquello aparentemente nimio, aquellas cosas escondidas llenas de gran belleza y esencia. O porque hay una geisha escondida en mí… Me encojo de hombros porque desconozco el motivo de este encanto nipón.

Me encantan. Me subliman. Me enamoran. Porque son suaves, delicados y sensuales, para sentirlos en la piel con su agradable tacto y, porque su forma recuerda a una mariposa.

... "¿Holaaaaaaaa? ¿Hay alguien en casa?!"...

En un silencio, mi kimono y yo por respuesta...