Tener planes alegra la vida. Más que planes, retos, porque una es muy de desafíos, y si son mentales, mucho mejor.
Difícil pero no imposible, rendirse nunca es una opción.
Lo más importante: lo hago porque quiero, porque puedo, porque me hace sentir muy muy muy bien y porque me hace sentir viva. ¿Acaso existe alguien que estimule esta mente más que una misma? Hasta la fecha, no. Más adelante, ya veremos... Porque rendirse nunca es una opción ;)
Cada 3 de junio es diferente del anterior. Será que un 3 de junio de no importa qué año, no por ocultar la edad sino por la vanidad de olvidar la que realmente tengo y plantarme un año o dos de más sin querer, tuve la genialidad de decidir aterrizar en el mundo y celebrarlo. Este año las velas que soplaré no son de cera, ni siquiera arderán. Son velas de un inmenso velero en el que me embarcaré para conocer nuevas gentes y lugares, para perderme y encontrarme en el camino.
Este año, como siempre, poco me importará ser un poco más vieja porque siempre he querido ser mayor... Aunque dudo que alguna vez deje de ser tan joven. Me siento bien así, creciendo incongruentemente hacia atrás, siendo más joven cuanto más madura me vuelvo.
Chiquitina, este nuevo año será redondo, grande, completo para tí.
Maestra de nada y aprendiz de todo. Una mujer tranquila con alma inquieta de nueve musas, sensible al discreto en encanto del lado oculto de la luna.
A veces callada y pensativa, otras risueña y soñadora, siempre con algo que contar.