miércoles, 8 de diciembre de 2010

Imagina...

(...Que fuese un 8 de diciembre cualquiera. Que no hubiese que recordar un día como hoy. Que no se cumpliese 30 años de cinco fatídicos disparos por la espalda.)

John había pasado cinco años sin grabar ningún disco y en octubre de 1980 reapareció con un trabajo nuevo, "Double fantasy", cuyo LP "Just starting over" ("(Cómo) Empezar de nuevo") cayó como agua de mayo mostrando el Lennon más vivo y esperanzador de todos los tiempos. En diciembre se encontraba haciendo todo tipo de entrevistas, reportajes y fotografías para el lanzamiento del disco, y ese 8 de diciembre realizaba una sesión fotográfica en su apartamento en el Edificio Dakota con Annie Leibowitz para la revista "Rolling Stone", de esas fotografías la más famosa y conocida es la que aparece con Yoko, ella vestida con un jersey negro de cuello vuelto y él, desnudo, en posición fetal.




Tras la sesión, John y Yoko se dirigen a los estudios de grabación para realizar nuevas canciones para el próximo disco y a la salida, firma ejemplares de "Double fantasy" a unos fans que le esperan en la puerta. Cogen una limusina de vuelta al apartamento. John sale de ella y... Cinco ruidos atronadores, secos y fulminantes hicieron eco en su cuerpo.


Treinta años después, John recuerda este momento como una anécdota, como el día de su "renacimiento", aunque a veces se aqueja de la secuela que le dejó en el hombro izquierdo. Calvo, y con sus sempiternas gafas (hace diez años que se operó de miopía, pero sigue usándolas) vive feliz junto a Yoko en una casita de campo inglesa, apartado de la vida tan ajetreada de Nueva York desde el accidente en el Edificio Dakota, ciudad a la que viajan de vez en cuando para inaugurar exposiciones de su amada japonesa. Con setenta años ha vivido a su manera con esa máxima vitalista, humanista y pacifista "gustándole tal y como era, sin querer ofender a nadie", en continua "lucha" contra la violencia y abanderando el sueño de volver a creer en los hombres, tomar conciencia de la unión y fuerza humana y la fe en las personas (¿recordáis aquellas palabras tras la caída del muro de Berlín en el 89?), viviendo los proféticos versos de "Imagine" como una realidad.

Actualmente, vive la senectud junto a su amor, como él deseaba, gracias, en parte, a aquella canción que sonaba en diciembre de 1980, aquella que le cantaba a Yoko "cómo empezar de nuevo"...

Pd. Gracias John. Con esta canción "imagino" envejecer en una casita de campo, estar sentada en una mecedora en el porche, coger de la mano a mi marido, mirarle a los ojos escuchando de fondo las risas de nuestros nietos y ser feliz por todo el tiempo vivido juntos. Gracias por ponerle música a este sueño (quizás, un día, hecho realidad).



2 comentarios:

José Núñez de Cela dijo...

Precioso!

Ojala hubiera sido así. Quizá también hubiera hecho un album "umpluged" influido por ese hecho y, seguro, nos habría regalado alguna canción inolvidable más.

Saludos

Palmira Oliván dijo...

Gracias por tu comentario José, sé que a tí también Lennon te encanta y el 8 de diciembre te trae otro recuerdo más ;)

Seguro que nos hubiese regalado muchas canciones más.

Un beso.