jueves, 13 de mayo de 2010

¿Huelga general? Sí. ¡Y CACEROLADA!


Entre dimes y diretes, esto más que país, es un sainete. Ésta es la primera (¿y única?) vez que escribo de política, porque bastante hay con solamente leer el periódico, mirar la televisión o encender la radio para quemarse la sangre como para seguir haciéndolo en el blog. Hoy la gota colma el vaso y de antemano se sabía lo que iba a ocurrir, lo inevitable, y desde hace tiempo no sólo pienso en una huelga general y por qué no se han hecho movilizaciones, sino que se me ocurre una cacerolada en condiciones, hacer ruido hasta decir "¡basta!", porque la situación a la que nos han llevado clama al cielo y a todos TODOS nos afecta. Da igual a qué partido se esté afiliado o se vote en elecciones, o se defienda como si de un club de fútbol se tratase. Da igual. Cuando se trata de nosotros los ciudadanos, y de nuestra dignidad, la única respuesta es no dar la callada por respuesta, coger la calle y decirle claramente a estos ineptos que se dejen de jugar con nosotros, porque no hay derecho. Y desde luego conmigo, no van a jugar, ni éstos ni los otros ni los de más allá.


Hoy estoy muy indignada. Y ya tengo preparada la sartén y la cacerola...







7 comentarios:

tag dijo...

Yo tambien tengo preparada la cacerola y dispuesta a la huelga general.
No va a quedar más remedio que gritar todos juntos a ver si así se enteran, que parece que estan sordos y ciegos.
Más que un sainete esto es un drama griego de imprevisibles consecuencias.

Un beso

Vivian dijo...

En esta ocasión no vamos a estar de acuerdo, lo que no podía ser es que en un período de crisis en el que estábamos metidos, mientras todos los países se amarraban los machos con recortes para poder superarla a nuestro “gran” presidente le diera por ir repartiendo dinero, que si ahora devuelvo del IRPF, que si ahora le doy dinero a los que se les acaba el paro, que era pan para hoy y hambre para mañana, que hasta el pobre Solbes se tuvo que largar ante tanta insensatez, si le hubiera hecho un poquito de caso en su momento cuando le dio por ir de Rey Mago igual ahora no se vería en estas, pero llegados a este punto, es que no le queda más remedio, que se puede protestar, por supuesto, pero es que o se toman estas medidas, o nuestra Seguridad Social peta para los restos.

En lo que sí discrepo es en que sea el mismo porcentaje de reducción de sueldo para el funcionario que cobra un sueldo de ir por casa que para los que tienen un sueldo que por semana ganan más que yo en un mes, además de dietas y mandangas.

En fin, ahora saldrán a manifestarse todos los que han estado cobrando cuando ya no les correspondía y entonces no decidieron ser solidarios con los que se acababan de quedar en el paro.

Besos

Any dijo...

Bueno, que decir, por aca somos expertos en crisis y cacerolazos. Creo que lo importante es que el pueblo se mantenga unido, porque si cada uno tira para su lado no hay cacerolazo que resulte.
Justamente hoy escuchaba un panorama de la situación en España por radio. Parece que el Sr. Zapatero no ha manejado bien la situación y estos planes de ajuste siempre son un arma de doble filo.
En fin, espero que las cosas mejoren por alla en breve; esto es una cadena, si a uno le va mal, el rebote nos afecta a todos.
un beso

Manuel Márquez dijo...

Compa Palmira, no soy economista, ni político; sólo ciudadano. Pero creo que no es ahora el momento de protestar, sino de reflexionar acerca de los fundamentos de un sistema sobre el que nadie se ha cuestionado nada cuando éramos sus beneficiarios (y, si me apuras, incluso sus verdugos), y que ahora parece que a nadie gusta, cuando somos sus perjudicados (o víctimas); o acerca de qué sentido tiene, en este mundo globalizado, seguir con pautas locales de funcionamiento; o de cómo los medios condicionan nuestra visión de las situaciones (dado que no no es posible tener otra). Y no se trata de escaquearse, sino de no dejarse llevar por ese (lógico y comprensible, por otro lado) sentimiento de indignación.

Un fuerte abrazo y (malgré tout...) buen fin de semana.

Marino Baler dijo...

Yo pienso que todo esto es indignante. Y para colmo el rey alabando la sanidad pública cuando he sido operado en un clínica privada y, esta mañana, he oído que ahora etá sometiéndose en Barcelona a un tratamiento rejuvenecedor que cuesta una burrada.
Me apunto a tu cacerolada porque lo de este vividor es algo que llevamos aguantando muchos años.
Muy buena idea la tuya.

Bessets.

Palmira Oliván dijo...

Tag, prepara una buena paella que lo voy a utilizar de gong ;)

Vivian y Manuel, por eso mismo hay que dar la cacerolada, porque nosotros, seamos funcionarios o no, los ciudadanos, NO hemos creado la crisis, y como siempre, nos toca pagar el pato.

No veo justo que se descuente lo mismo a un funcionario que cobra 1000 euros, de ahí resta luz, agua, alquiler, comida, y gastos varios y múltiples que toda familia tiene; lo mismo digo de un jubilado, sólo hay que imaginar cómo llegar a fin de mes con una pensión de 400 euros o menos y compara con un alto cargo que se permite el lujo de tener un cochazo, pisos, trajes y comidas en restaurantes de cuentas interminables. No hay derecho.

(Sólo hay que fijarse en nuestras vicepresidentas cuando salen hablando de crisis y el pedazo modelito que llevan...)

No es que me indigne ahora, esto ya se veía venir desde hace mucho, ver cómo se ha despilfarrado como si esto fuese Jauja sin una visión de ahorro. Lo que me indigna es que a nadie se le ocurra decirle cuatro cositas a estos caraduras, en especial a uno, el que hizo caso omiso de Solbes, a la oposición, mientras eso sí, vivía en los "Mundos de Yupi" regalando dinerito a troche y moche, hasta que recibió la llamadita de Obama (vergonzoso); y que en lugar de bajar a quienes SÍ manejar dinero, véase BANCOS, ALTOS CARGOS (aquí me refiero a TODOS, desde alcaldes que cobran millonadas, a señores políticos y ministros con cargos que no sirven para nada y sí, Marino, también a la Casa Real), porque parafraseando a aquel slogan de "Hacienda somos todos": "España somos todos", y si unos nos apretamos el cinturón, los demás también, es lo justo.

Por eso, Any, tengo "envidia sana" de tu país, de salir a la calle hacer piña entre todos y protestar, porque es lo único que nos queda hacer. El derecho a pataleta es lo único que nos queda, porque si además de sacarnos el dinero nos conformamos con ser "además de cornudos, apaleados", sería para decir "apaga y vámonos".

En fin, sea como sea, saldremos de ésta.

Para todos, a los que quieran cacerolear y a los que prefieran reflexionar, besos (por esto no aplicarán ningún porcentaje ni cobrarán, ¿verdad? ;) ).

tag dijo...

Tendremos que ir con cuidado al hacer ruido para que no se parezca a ninguna canción no sea que la SGAE nos quiera cobrar derechos de autor.
Porque eso tambien clama al cielo.

Acabo de ver una entrevista a Jordi Sevilla, en la que se ha comentado que cuando era ministro de Zapatero le avisó y advirtió del actual peligro financiero y economico que se veía venir, y aquel lo que hizo fue destituirle y poner otro Ministro de Administraciones Publicas.
A los ministros que le aconsejaron cambiar esa politica equivocada, como él y Solbes, en vez de escucharles, los sustituyó.

Y ahora ¿que hacemos?
¿Seguimos calladitos todos o nos manifestamos?

Esta huelga, o manifestación o cacerolada tenia que haberse hecho hace ya dos años, por lo menos.

Un besito