viernes, 18 de marzo de 2011

La chica chocolate



A la hora del café matutino la mayor sorpresa que te puedes llevar son unos bombones. Y si son belgas, mejor. Eso mismo ocurrió esta mañana al entrar en la sala de profesores en el momento "Camera Café" del día, entre chascarrillos y risas apenas me percaté de un paquetito blanco que había en la mesa. Ahí estaba, tan tímido y solitario, deseoso de que alguien le "metiera mano". Ay. ¿Y quien se puede resistir a un bomboncito? Si pecar fuese probarlo, confieso que he pecado sin nocturnidad y alevosía... Ahí estaba esa sensación: morder un poco y jugar con el chocolate en la boca, dejar que se funda en el paladar, sentir cómo se va derritiendo en la lengua y cerrar los ojos mientras se degusta y suspirar un breve "mmmmmmmmm"... Orgásmica sensación. Y quedarte más feliz que una perdiz.

La gran variedad de chocolates que existe se puede comparar con la variopinta tipología de personas que pueda existir, pudiéndonos encontrar con:
  • 100% puro cacao. Amargos y llenos de sabor.
  • Chocolate con leche. Dulces y empalagosos, del que te pegas un atracón y acabas aborreciendo durante un tiempo.
  • Rellenos de licor. Chispeantes y misteriosos si guardan una cereza dentro.
  • Espesos. Los que sólo son digeribles si lo pruebas poco a poco y descubres que es una explosión de sabores.
  • Los que se disuelven en leche. Prometen ser tan buenos como el chocolate espeso, pero se quedan en nada (de los "Nesquik" ni hablamos).
  • Chocolates con almendras y avellanas. Muy agradables al morder estos frutos, una mezcla muy atractiva aunque un poco conservadora.
  • O atrevidos como el chocolate con menta (la mezcla dulce/amargo/fresco es impactante y seductora, fascina).
De todos ellos, me quedo con el chocolate con naranja, una sensación indescriptible de placer chocolatero. Si fuese chocolate, sería una "bomba" de las que venden en la pastelería de la Plaza Mayor, me encantaría ser una semiesfera de esponjoso bizcocho de chocolate relleno de ídem líquido y recubierta por otro brillante... Con un toque a naranja y canela.




1 comentario:

añil dijo...

Comparto tu gusto, entre todas las combinaciones del chocolate, me quedo con el de naranja.

Un beso