martes, 15 de marzo de 2011

Españoles en Japón

Tengo familia en Japón y estos días no han sido nada fáciles, dejados de la mano de Dios en todos los aspectos y literalmente por la naturaleza y por el Gobierno español.

El matrimonio se encontraba de viaje mientras sus hijos estaban en el instituto en Tokio y se enteraron del terremoto justo en el avión que les llevaba de vuelta. Tras una horrorosa hora y media aterrizaron en la ciudad, dejaron sus datos, números de emergencia para dar constancia en el Consulado español que habían vuelto y se pusieran en contacto con ellos, como cualquier ciudadano haría en una situación tan extrema como ésa.

En medio del caos, cogen un tren que a duras penas funcionaba para encontrarse con sus hijos, los cuales envían un mensaje angustioso: el primer reactor nuclear había explotado. Con pánico, miedo y nervios, el tren por fin los reúne, los cuatro están juntos. Juntos para volver al apartamento destrozado, coger dinero, ordenadores y cargadores de móvil, lo básico para mantenerse en contacto y huir. El éxodo comienza, ¿a dónde? No sabemos. Sólo hay que salir de allí como sea.  

A día de hoy están a salvo en Bangkok. Y a día de hoy, el Gobierno español no ha hecho nada. NADA. Ni se han molestado en llamarlos por teléfono para comprobar si siguen allí o han salido del país. A comparación con los otros compañeros de viaje de mis familiares, a los franceses el gobierno francés les puso aviones para salir de Japón, y el gobierno alemán les da dinero y todo lo que necesiten. Los españoles no reciben... NADA.

Vergonzoso. Y dicen que ponen todos los medios... Eso es mentira. El consulado sólo y únicamente debe existir para cortar jamón y dar vino cuando les visita el Rey, porque en esta ocasión no han movido ni un sólo dedo. Me indigna tremendamente y sí, en esta ocasión duele mucho más porque lo ha vivido en primera persona personas que quiero, mi familia.

Basta de mentiras. No os creáis lo que diga el Gobierno y las ayudas a los españoles, porque no es verdad.

Pd. Inmejorable el servicio de las redes sociales. Yo he estado al tanto cada minuto, cada segundo de todo lo que ocurría gracias a que se comunicaban a través del móvil por Facebook, incluso por Google y la aplicación que sacó para buscar a personas desaparecidas en el terremoto. Eché de menos una aplicación como esa de nuestro país, para buscar a los nuestros. Y no lo había. Lamentable.

1 comentario:

tag dijo...

Lamentable todo lo que cuentas de Japón, Palmira.

A unos familiares mios les pasó lo mismo, es decir, sufrieron la misma falta de interes por el Consulado en abril del año pasado, cuando por la ceniza del volcan se suspendieron vuelos y tuvieron que quedarse alli mas de 20 dias de lo previsto.
Ya sin dinero, sin hotel y sin vuelo de regreso, más solos que la una.

En fin, cuando dicen que España es diferente ¿será por estas cosas?

Besitos