Siempre me ha parecido un tanto peculiar esta operación: ¿por qué bikini y no trikini? Siempre me ha resultado mucho más chic decir "estoy en plena Operación Trikini: pamela, gafas de sol y bebida-veraniega-tipo-mojito-cocoloco". Si hay que ponerse para enseñar... ¿Por qué conformarse con dos trozos de tela? Ya puestos...
Quien no se consuela es porque no quiere... Porque ser mujer y superar estos meses pre-verano como si de una carrera de obstáculos se tratase a las típicas conversaciones y mujeres con ganas de conversación (denominadas "Maris") y sus consabidas frases: "Nena, a partir de los 30 hay que elegir entre cuidar el culo o la cara", tiene mérito. Tiene mérito hacer oídos sordos (sí, gordos como una tapia), que bastante hay ya intentando ser mujer y no morir en el intento, como para ponerse a lo Rommel en "Operación Mojama". Y es que una, la verdad, no tiene el cuerpo hecho para ser una mojama, más seca y triste que la susodicha, las cosas como son... Limar no voy a limar mis curvas ni mis rodillas... Para bien o para mal, es lo que hay, y a quien no le guste, que no mire. Y como dijo una aconsejadora autóctona sentando cátedra: "Mejor jamona que mojama". Ea, pues eso. Si ya mejoro con la edad, como el vino, ahora me toca elegir denominación de origen: ibérico, de bellota, cinco jotas... (nada de York, que una es una delicatessen para un gourmet). Completita, sí señor. Sólo me faltan los colines...
4 comentarios:
Ja ja ja. Muy buena la entrada.
No he llegado a comprender esa obsesión por los cuerpos, por la salud... tal vez, pero por los cuerpos... pues no.
Me ha gustado el trikini, en verdad más divertido
Y, no creas, que entre los hombres también hay seguidores de esas operaciones (cómo llamarlas, ¿operación slip?).
En fin, yo coincidotambién en lo del jamón.
A disfrutar!
Dios Mio Palmira!!!
Tienes un amante poeta!!!
Jamona nos gustas, nos gustamos jamonas no mojamas resecas, aunque saladas.
Los colines, hacélos tus misma con un poquito de sésamo... y sobre todo acompañalo de un buen vino con partículas de oro... Ahí es nada.
Un abrazo.
KISKIRIKU
Donde hay carne, hay alegría; no te quepa duda, compa Elvira, de que el aserto es tan cierto como el azul del cielo, el verde de la hierba y el "colorao" de la sangre... Así que las penas, para quien voluntariamente se las quiera infligir, qué leches...
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
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