miércoles, 23 de julio de 2014

A mí se me conquista...



Siempre me ha hecho gracia la típica baldosa-souvenir que corona las paredes de muchos bares "tipical-spanish-con-suelos-paredes-y-perfume-en-el-ambiente-en-general-con-solera-de-la-güena-güena-y-los-palillos-ni-te-cuento", en la que se refleja, con gran sabiduría ¿popular?, las etapas de la mujer comparándola con distintos lugares del mundo... Gran geógrafo y conocedor de mujeres tuvo que ser el ideólogo para llegar a tan sesudas conclusiones, y el trabajito de estadística que se metió entre pecho y espalda, no lo quiero ni imaginar...

A mí, siguiendo la baldosa, estaría entre la India y América. Pues no voy mal, no... Cálida, misteriosa y técnicamente perfecta. Con esto, me puedo dar con un canto en los dientes...

Pues no, no me lo doy. Porque puede que lo sea, o puede que no (si soy misteriosa, no voy a desvelar el misterio... Si no, menuda gracia...), pero soy mucho más que eso. Y desde luego, a mí no se me conquista como si fuese las Américas; y en caso de serlo, como tierra rica y fértil, no me haría ninguna gracia que viniese un Hernán Cortés, llegase, clavase la pica como si estuviese en Flandes y ¡conquista al canto! Pues no. Así, no.

A mí, para conquistar la geografía y los mapas de mi cuerpo, hay que conquistar primero a la Jefa de Estado de esta Nación Independiente: a mí, a mi cerebro y mi corazón.

Y a mí se me conquista... Como dice la canción de Antílopez. Sí. Porque he de confesarlo, a veces no encuentro las palabras adecuadas al hablar, gran paradoja en una persona tan locuaz y elocuente al escribir, pero es así, por eso demuestro mi afecto con gestos y con un silencio, un beso, un abrazo, una caricia o una mirada... Cuando a veces no encuentro las palabras para expresarme, no porque no sienta, sino porque la emoción me embarga y si dejo que salga, sale todo de repente, a borbotones y trompicones... La  música ayuda, porque expresa "eso" que a mí me cuesta verbalizar...

Y encontré este descubrimiento musical, Antílopez, una mezcla pop-flamenco-hiperrealista-conungrantoquedehumor que me dejó toda loca (para mí, son los nuevos Martirio-Kiko Veneno... Son muy originales, algo que musicalmente echaba de menos) y, que acierta en gran medida en cómo se me ha de conquistar.


A mí se me conquista con un tanguillo y por soleares
a mí se me conquista con un "Te quiero" y con dos verdades
a mí se me conquista con unos ojos y con unos labios
diciendo "Niña, que yo soy tuyo y que tú lo sabes"



Así, SÍ. 

Pd. Me encantan. Desde que los descubrí los canto desde que me levanto. Sólo me falta cantarlo tendiendo ropa en un patio de luces... Me parto XD 


martes, 15 de julio de 2014

Palmira en la radio... Objetivo Bitácora



La inquietud y la curiosidad de esta bloguera no tiene límites. Así es,  birlibirloques... Desde hace unas semanas, comienzo una nueva faceta, desconocida y muy muy muy ilusionante para mí. 


LOCUTORA DE RADIO


Sí, leéis bien. Una pequeña pincelada al cuadro va conformando la vida de esta bloguera. Algo más que añadir al currículo personal. Algo más que quizás, me guíe hacia otros caminos, me abra otras puertas. Algo más que contar a mis hijos y nietos. Algo que me regala el presente y debo disfrutar. 

Cuando me lo propusieron no me lo pensé dos veces, ni permití que apareciesen dudas ni sentimientos mezclados de si debo o no debo hacerlo, ni la eterna encrucijada indecisa. Nada de eso. Sin pensar. Sin pensar porque mi vocecita interior me decía "¡Dí síiiiii, dí SÍIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!" . Y lo dije. 

Lo dije porque era una de esas cosas que siempre sueñas y piensas eso de "algún día... pero baaaaah, eso es imposible...". Y no, no lo es. Imposible es una palabra que cada día se destierra de mi vocabulario, cada día, un poquitín más. 

Dije SÍ porque era un sueño hecho realidad. 

Dije SÍ por todas esas tardes en las que mi yayo, mi abuelo materno, cogía su magnetófono y el micro (sí, era como el de las pelis de espías: con mini cintas y mini micrófono, ¡era chulísimo!), me sentaba frente a ese artilugio y me grababa mientras yo cantaba, hablaba de mis cosas ó le entrevistaba a él, a mi yaya, a mis padres, a mi hermana, a mis primas, a las vecinas... 

Dije SÍ porque me pasaba las tardes de verano con un radiocasete grabando música para luego "regrabarme" haciendo de locutora y crear mi propio programa de música. 

Dije SÍ por aquella tarde de verano en la radio, en la que por un concurso fuí locutora por un día, programa de verano en el que se defendían dos grupos musicales y los oyentes votaban por uno de ellos. Y mi yayo, llamó, como radioyente, y hablé con él, como locutora. Llamó para votar por el mío. 

Por todas estas pequeñas cosas dije SÍ sin pensarlo dos veces. Porque una vocecita interior me impulsaba a decirlo... 

Y éste es mi programa: Objetivo Bitácora. Un programa de viajes por las ciudades de todo el mundo.  Un programa chiquitín, pequeño, recién nacido. 

Os dejo el enlace de los últimos programas, de los que espero, os gusten.