lunes, 19 de agosto de 2013

Libropersonalmente



Las relaciones que establecemos a lo largo de nuestra vida se asemejan, en cierto modo, a leer libros. Cada persona que aparece en nuestra vida es una nueva biografía que conocer y la relación que establecemos una nueva historia novela por escribir al unísono, ya sea corta, un best-seller ó un clásico...

-Hay libros que nada más comenzar a hojear, apenas llegas a la página 20... Por desidia, porque no gusta ó porque no adquiere las expectativas puestas en él... Y decides leer otro. 

-Hay novelas cortas, intensas, rápidas, fáciles de leer... De esas que no puedes dejar de hacerlo y cuando terminas, sacia la avidez lectora y queda en eso, en el placer de un breve instante. 

-Hay best-sellers, que duran lo que dura el marketing... Algunos son buenos y se convierten en clásicos, otros... Tienen su minuto de gloria, y se desaparecen en el olvido.

-Y están los clásicos, esos que emergen y te sumergen en nuevos mundos, descubriendo partes de tí que tú misma desconocías... Algunos, si son realmente buenos, tienen la suerte de convertirse en "libro de cabecera", esos que siempre están y nunca nunca te cansas de leer y releer... Porque cada lectura es una nueva historia, aún habiéndolo leído antes.

Sea cual sea el tipo de libro que leamos, de lo que no hay duda es que no hay libro sin lector, ni lector sin libro. Una cosa no existe sin la otra... Como las personas y nuestras relaciones... Hojear, embullirse, descubrir, compartir, sentir... En definitiva, leer. Y vivir. Leer es vivir. Vivir es leer. 

... Como lectora, sé que mi libro de cabecera está ahí, esperando a que lo lea... 
...Como libro, sé que mi biografía será leída por un buen lector... Y me convertirá en su biografía de cabecera...