viernes, 25 de junio de 2010

Fly me to the moon...

"Fly me to the moon, let me sing among those stars (...) In other words, hold my hand. In other words, baby, kiss me (...)* ("Fly me to the moon", Frank Sinatra)
*("Llévame volando hasta la luna, déjame cantar entre esas estrellas (...) En otras palabras, toma mi mano. En otras palabras, bésame (...)")


Estaban en el porche mirando las estrellas meciéndose en el balancín. Una fresca brisilla veraniega les arropaba. Sintieron un escalofrío repentino y sin mediar palabra, les sorprendió el tibio deseo de buscar algo de calor. Cuidadoso, él le rodeó con el brazo y ella se dejó rodear. Se miraron y se dijeron todo con una sonrisa recíproca. Era una noche de junio perfecta: él, ella, las estrellas y la luna. Llena, por supuesto. Entre silenciosas caricias, ella, levantó la mirada hacia la suya y, buscando sus labios tímidos, se acercó hasta casi rozarlos, y muy queda, le susurró amorosa: "Llévame volando hasta la luna"...

Pd. Hoy vuelve la luna llena... De la mano de Frank y Antonio Carlos.



miércoles, 23 de junio de 2010

A coger el trébole




De nuevo es San Juan, noche mágica por excelencia, el día más largo y la noche más corta del año. Solsticio de verano... Cambios. Buenos propósitos. Deseos. Comenzar el verano con nuevas miras y perspectivas. Esta noche hay que pedir deseos a los duendes, hadas, gnomos y demás entes mágicos, pues hoy bailarán al son de nuestras danzas. Saltarán las hogueras. Se purificarán las aguas. Y nosotros, comenzaremos un nuevo ciclo repleto de nuevos aires. Pedid y se os dará.

Pd. Fijáos en los chisporroteos de las hogueras... ¡Son hadas que bailan!


A coger el trébole el trébole el trébole,
a buscar el trébole la noche de San Juan.

lunes, 21 de junio de 2010

¡Bienvenido, señor Verano!

Seductor, atractivo, provocador, insolente y picarón. Así de arrebatadora y contundente ha sido su llegada. No sé qué traerá en la mochila, sólo sé que viene para 3 meses y habrá que disfrutarlo, dejarse llevar sin pensar que el 21 de septiembre se irá... Él entonces partirá y me dejará los momentos vividos y algún que otro regalito (¿me dejas alguno que atesore, de esos buenos de los que nunca se pierden y se conservan para siempre?), pero no quiero pensar aún en la despedida, no, hoy lo recibo con los brazos abiertos para darle un gran achuchón: ¡Bienvenido Verano!



domingo, 20 de junio de 2010

Até logo, professor

Querido José:

Te has ido como viviste, respetándote a tí mismo como condición para respetar a los demás, y aunque sé que no creías en nada más que en tí, albergo que en algún rincón de algún viejo café del Chiado o en tu casita en Lanzarote seguirás escribiendo para desasosegarnos (al menos, deja que sueñe esa posibilidad...) al son de los fados que tanto amaste.

Muito obrigada, Saramago.
Pd. "¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria para los adultos? ¿Seríamos realmente capaces de aprender lo que, desde hace tanto tiempo venimos enseñando?" José Saramago.




viernes, 18 de junio de 2010

Lástima no llamarme Lucía...

Vuela esta canción
para tí, Lucía,
la más bella historia de amor
que tuve y tendré.

Es una carta de amor
que se lleva el viento
pintado en mi voz
a ninguna parte
a ningún buzón.

No hay nada más bello
que lo que nunca he tenido.
Nada más amado
que lo que perdí.
Perdóname si
hoy busco en la arena
una luna llena
que arañaba el mar...

Si alguna vez fui un ave de paso,
lo olvidé para anidar en tus brazos.
Si alguna vez fui bello y fui bueno,
fue enredado en tu cuello y tus senos.

Si alguna vez fui sabio en amores,
lo aprendí en tus labios cantores.
Si alguna vez amé,
si algún día
después de amar, amé,
fue por tu amor, Lucía,
Lucía...

Tus recuerdos son
cada día más dulces,
el olvido sólo
se llevó la mitad,
y tu sombra aún
se acuesta en mi cama
con la oscuridad,
entre mi almohada
y mi soledad.


jueves, 17 de junio de 2010

Preguntón a mediados de mes (por 25 pesetas)

¿Cómo era Posible que
Las hermanas Hurtado
pudieran HACER Una rima Perfecta
CADA Vez Que Se equivocaban
Los concursantes?







domingo, 13 de junio de 2010

Fractales y energía

Jugando con la archiconocida poesía de Bécquer (quien ocupó y ocupa gran parte de las lecturas poéticas de mi adolescencia hasta hoy) y las canciones de Jorge Drexler, llego a esta conclusión: la energía ni se crea ni se destruye, todo se transforma. Las personas cambian. Transformar=cambiar. Si transformar=cambiar, energía=personas. Por tanto, "¿qué es energía? ¿y tú lo preguntas? Energía eres tú".

Parece tonto si digo que es inevitable emocionarme al ver imágenes de fractales mientras Drexler y su "Todo se transforma" suena de fondo. Es algo que me hace sentir viva, porque yo también soy resultado del número aúreo y formo parte de la naturaleza.

Para entenderlo mejor, Euclides fue el primero en estudiar en profundidad el número phi, definiéndolo así: "Se dice que una línea recta está dividida en el extremo y su proporcional cuando la línea entera es al segmento mayor como el mayor es al menor". No fué el único en estudiarlo, mucho antes que él, Platón hizo sus pinitos buscando esta proporcionalidad y Pitágoras y Fibonacci fueron quienes la encontraron en la geometría, en la música (sí, está demostrado que es posible escuchar ecuaciones matemáticas, recordemos que Pitágoras "inventó" el pentagrama musical) y en la naturaleza. Es un número curioso (su valor es 1,62), porque también la podemos encontrar en el arte, el más reconocido estudioso de la belleza y sus proporcionalidad fue Leonardo da Vinci, plasmando sus conclusiones en el hombre de Vitrubio; en la arquitectura también la encontramos, por ejemplo, en el Partenón de Atenas, cuya relación entre las partes, el techo y las columnas siguen la curiosa serie de Fibonacci.

Si aún así suena raro, haced esta prueba: Leonardo da Vinci estudió en profundidad la aparición de la razón aúrea en el cuerpo humano (mirad el hombre de Vitrubio). Si lo queréis comprobar, podéis medir desde el hombro hasta la punta de los dedos con la mano extendida. El resultado se divide por la medida desde el codo hasta la punta extendida de los dedos. ¿Cuánto os sale? Probad a hacer lo mismo con las medidas desde la cadera al suelo y divididlo entre la medida desde la rodilla al suelo. También se puede probar dividiendo nuestra altura total por la medida resultante desde el ombligo al suelo... ¿Magia? Jo. ¿No es maravilloso? Es sólo un numerito. El mismo que los helechos. Y las caracolas. Y las montañas. Y los copos de nieve. Y el Partenón. ¡Y que vosotros!. Por lo tanto, las personas no somos tan diferentes, hay algo que nos relaciona entre nosotros, la naturaleza y todo aquello que creamos. Algo que nos reconcilia con el Universo.

Entonces nos estamos estáticos, nos trasformamos. Por dentro y fuera. Como en la canción de Drexler: "Cada uno da, lo que recibe... Luego recibe lo que da. Nada es más simple. No hay otra norma. Nada se pierde, todo se transforma".


Tu beso se hizo calor,
luego el calor, movimiento,
luego gota de sudor
que se hizo vapor, luego viento
que en un rincón de La Rioja
movió el aspa de un molino
mientras se pisaba el vino
que bebió tu boca roja.

Tu boca roja en la mía,
la copa que gira en mi mano,
y mientras el vino caía
supe que de algún lejano
rincón de otra galaxia,
el amor que me darías,
transformado, volvería
un día a darte las gracias.

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

El vino que pagué yo
con aquel euro italiano
que había estado en un vagón
antes de estar en mi mano,
y antes de eso en Torino,
y antes de Torino, en Prato,
donde hicieron mi zapato
sobre el que caería el vino.

Zapato que en unas horas
buscaré bajo tu cama
con las luces de la aurora,
junto a tus sandalias planas
que compraste aquella vez
en Salvador de Bahía,
donde a otro diste el amor
que hoy yo te devolvería.

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

lunes, 7 de junio de 2010

Moulin Rouge

En el París de finales del siglo XIX surgió un movimiento artístico en un pequeño barrio llamado Montmartre: la revolución bohemia, aquella cuya bandera "Libertad, belleza, verdad y amor" fue encumbrada por los artistas impresionistas: pintores, escritores, músicos... Vivir por y para el arte. Y por/para el amor, sobre todo. La máxima que resumía esos cuatro pilares revolucionarios era: "Lo más grande que te puede suceder en la vida, es que ames, y seas correspondido".
Y así es, es lo más grande que puede suceder. Creo en este mandamiento, aunque no se cumpla, el amor está por encima de muchas cosas; el ser bohemio es ser bastante soñador, romántico, perseguir algo difícil de alcanzar, seguir viviendo mientras se encuentra (porque no se busca, se encuentra), y cuando llegue ese momento sentirte la persona más feliz de la tierra y empezar a vivir, porque la persona a la que amas está en este mundo.
Este sentimiento se refleja en esta escena de "Moulin Rouge", en la que enlazan canciones conocidas a la perfección como si fuese un diálogo entre los dos protagonistas. Está subtitulado.



sábado, 5 de junio de 2010

Sunny

¡Bueno días mundo! Esta mañana me ha despertado un rubio fornido con ardor inesperado. Ay, así es Lorenzo, ese hombre ardiente de melena rizada que despierta con mucha bulla en verano, haciendo cosquillas al grito de "venga, venga, levántate, he aparecido otro día y me tienes que aprovechar". Es un zalamero.
Así empiezo el día, con calor, mucho para ser principios de junio y con un sol impresionante, como en la canción "Sunny" ("Soleado"), de la que Bonney M hizo versión discotequera siendo la original de Bobby Hebb en 1966. Yo me quedo con la que hizo Robert Mitchum, el actor, uno de los "hombres, hombres" del cine, y la verdad, es un poco chocante imaginarlo cantando, pero sí, lo hizo. Su versión me resulta la más sugerente y sexy de todas, tan apropiada para un día así de rutilante y alegre. De todas maneras, cualquiera de ellas es válida para saltar de la cama y desperezarse, cómo no, bailando (para esto, Boney M, hoy he empalmado una con otra y no puedo parar... Definitivamente creo que hoy tengo día discotequero).






jueves, 3 de junio de 2010

Mejor que dos de 16

Hoy valgo por dos de 16, y si me hubiese adelantado dos días, tendría este día en común con Marilyn (ella valdría uffff por muchas más si estuviese aquí en lugar de estar en una isla con Elvis...). Cambiar no me voy a cambiar por dos pipiolas (podría darse, al ser géminis) ni Marilyn vendrá del "más allá" al "más acá" para cantarme... Pero estoy feliz y contenta, tengo alguna cana más y no me importa, porque me siento bien y soplaré las velas alegremente.

Hoy sí que empieza para mí el nuevo año, nada de Nocheviejas y Años Nuevos, el año "natural" de una misma es el año real o por lo menos eso me parece, todos los años llega este día y es pura renovación, hacer balance del último año, hacer repaso de los anteriores, ver cómo se ha llegado a ser quien es y prepararse para el próximo. Puedo decir que abandono los 31 con calma, relajada y feliz, me gusta terminarlos así porque es el "calentamiento" de los 32. Hacía mucho que no me sentía así de bien, sin problemas que resolver ni lastres de los que deshacerse, todo es disfrutar el presente y saber que los pasos que se dan están bien dados sintiéndose muy bien con una misma, con los demás y saber que el nuevo año que se estrena, es un gran regalo repleto de sorpresas de las buenas.

¿Alguien quiere tarta?